Guadalajara, Jalisco.

Como te dije en el arranque de este trabajo especial, los síntomas comunes del Alzheimer son olvidos continuos de objetos. De rutinas. De lugares. En algunos casos hay irritabilidad y enojo. Luego están la ansiedad y la depresión. Pero, sin duda, la desorientación es la mayor característica en estos casos: 

Te comparto la historia de “Ali”, otro testimonio anónimo que nos cuenta cómo esta enfermedad afectó a toda su familia.

“El papá de mi mamá, mi abuelo, él fue (de los primeros en presentar síntomas). Todos sus hermanos presentaron el padecimiento, todos fallecieron de Alzheimer: los cinco hermanos que él tenía.

Mi mamá hace cinco meses se nos salió de la casa y está perdida. Seguimos con la Fiscalía buscándola todavía. Sabemos que es muy difícil, tenemos la esperanza de que se encuentre bien y, pues, echándole ganas a la vida (...)    

Uno de los síntomas es la desorientación porque no se ubican. A su abuela de ella (de su mamá), hace 100 años vivía en la Ciudad de México, desapareció y a ella nunca la encontraron”.  

La familia de esta paciente pide que exista algún sistema, un chip localizador, para que en caso de perderse, de salir de casa, el paciente pueda ser encontrado y reducir los riesgos de que desaparezca. 

Aquí otra historia. La esposa del paciente lo dejó cuando empezó a mostrar síntomas de la enfermedad cuando tenía 39 años; hoy tiene 45:

“Cuando mi papá falleció (también de Alzheimer) yo tenía cuatro años. A mí me tocó estar con mi hermano. Mi hermano empezó a tener problemas de ubicarse, de llegar de un punto a otro cuando era línea recta.

Ahí es donde empezamos a notar que algo no estaba bien, y luego ya empezó más marcado cuando su familia lo abandonó, y fue cuando él se acercó más con nosotros y pues vimos que no estaba bien”. 

Ante esta realidad, la doctora Esmeralda Matute, responsable del Laboratorio de Neuropsicología y Neurolingüística del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Guadalajara, pide a la gente que comience a presentar estos síntomas que acuda a checarse.

• Sobre todo a la población de Los Altos o a quienes tengan familiares de esta región, y que hayan presentado la enfermedad de Alzheimer alrededor de los 40 años.

Hoy, el Instituto ofrece apoyo a 150 personas de familias con el antecedente de esta mutación de Alzheimer temprano: 

“Primero es conocer lo que nos interesa más. Es trabajar más en las personas que se encuentran en la etapa preclínica, antes de que presenten la enfermedad, porque es la única manera que nosotros podríamos ayudarlos a retrasar la aparición de los síntomas.

Entonces, las personas sanas, que están trabajando, estudiando adultos mayores de 18 años que se encuentran sanos y en completa actividad laboral y académica, se acerquen a nosotros para ayudarlos a conocer cómo se va presentando esta enfermedad”.

El teléfono del Instituto de Neurociencias es el 33 36 15 52 01.

Por favor, si conoces a alguien que comience a olvidar, a desorientarse, comparte este número con ellos.

Durante esta semana te presentamos esta investigación que inició hace más de 20 años en Jalisco, y a la que hace 15 se sumó el Instituto de Neurociencias para acompañar a estas familias.

Hoy conoces el enorme trabajo que han realizado. Sabes que se rastrea el origen de la mutación del gen en Jalisco, se diagnostica, se atiende, se trata y se acompaña a decenas de pacientes y familias que sufren esta enfermedad que poco a poco va apagando a quien amas.