Washington, Estados Unidos
Estados Unidos proporcionará 148 millones de dólares para operaciones de seguridad en África subsahariana y Asia central para mantener la presión en la lucha antiyihadista, anunció este lunes el jefe de la diplomacia Antony Blinken.
También invertirá 168 millones de dólares en el fondo de estabilización en Irak y Siria, añadió al inicio de una reunión en Washington de los países miembros de la coalición contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
"Debemos reforzar nuestra cooperación contra las ramas del EI fuera de Oriente Medio" porque "ganan terreno, agravan la amenaza ya presente de los grupos militantes existentes", afirmó.
"Oriente Medio atraviesa un período de gran volatilidad", sostuvo, refiriéndose a los ataques israelíes contra Hezbolá, un movimiento chiita proiraní libanés.
"Es más importante que nunca intensificar nuestros esfuerzos para fortalecer la seguridad y la estabilidad, especialmente en Irak y Siria, y evitar que extremistas como el EI se beneficien del conflicto en la región".
Estados Unidos e Irak anunciaron el viernes que la misión de la coalición internacional contra el grupo EI liderada por Washington concluirá en septiembre de 2025.
La coalición internacional continuará, sin embargo, sus operaciones en Siria, precisó Blinken.
El ejército estadounidense ha matado recientemente a 37 "terroristas", incluidos miembros de Hurras al Din, grupo vinculado al EI y Al Qaida, en dos ataques en Siria, según el mando militar para Oriente Medio (Centcom).
Irak proclamó su "victoria" contra el EI a finales de 2017, pero células yihadistas siguen activas en el país, especialmente en las zonas rurales y lejos de las grandes ciudades.
El EI se apoderó de extensas zonas de Siria e Irak a partir de 2014, imponiendo un régimen de terror antes de ser derrotado en 2019 por una coalición internacional liderada por Estados Unidos y apoyada por las fuerzas kurdas sirias.
Estados Unidos cuenta con aproximadamente 2.500 militares en Irak y cerca de 900 en Siria.
La reunión del lunes también tiene como objetivo abordar el tema de la repatriación de las familias de yihadistas que viven en campos de detención en Siria.
Según Blinken, "más de 43.000 personas desplazadas de más de 60 países residen en el noreste de Siria; la mayoría son niños que nunca han conocido otro hogar".
- También recordó que "aproximadamente 9.000 combatientes están detenidos en centros de detención en el noreste de Siria".