Guadalajara, Jalisco.

En el arranque de la Feria Internacional del Libro, se llevó a cabo el encuentro con Coral Bracho, Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2023 con la Coordinadora de la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar Dulce María Zúñiga y el nuevo presidente del Premio FIL, Héctor Raúl Solís Gadea.

La escritora, poeta y traductora nacida en la Ciudad de México, anteriormente no daba entrevistas porque su poesía era compleja y justo lo que no quería era describirla, explicarla.

Ella encuentra en el poema los ángulos que pueden llevar al lector a ser más sensible incluso hacia ciertos problemas como la desaparición de personas y el desplazamiento forzado al escribir algo no se logra una poesía “linda”, sino crítica.

A ella le sorprende que tras las guerras las generaciones se olvidan de lo absurdo que es, con la poesía busca la verdad que está detrás los problemas y sensibilizar al lector.

Justo en la entrega de su premio es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Al respecto, comentó:

“La poesía nos acerca a lo que fácilmente olvidamos, fácilmente dejamos de ver y una de ellas es la violencia contra las mujeres y Esa diferencia se tiene que acabar, o sea la poesía sensibiliza”.

En su discurso cuestionó cómo es posible que la violencia sea ya se haya vuelto una expresión cotidiana en países como México, en rueda de prensa posterior le preguntaron si ve soluciones.

“Claro que las veo lo que es inquietante y angustiante y desesperante es que no se tomen los más elementales precauciones de los gobiernos que no tengamos la conciencia de que eso necesita hay gobernantes que debieron haber pasado por un análisis psicológico y psiquiátrico".

Por ejemplo por qué no se considera eso muy elemental antes de que entren a competir por ser presidentes o gobernadores primero saber si son personas que deben tener ese puesto que van a ser realmente en ese puesto y eso es algo fundamental que no se hace”.

• Leía pero no pensaba escribir poesía, se metió a un coro de la escuela de música, lo dejó, pero se le ocurrió la posibilidad de intentar escribir, experimentó el disfrute del canto y algo que jamás le había pasado, una voz con palabras, sonido y ritmos Escribía pero no pensaba en hacer un libro, en una de las clases con Huberto Bátiz el examen final pedía un libro y escribió peces de piel fugaz, lo escribió porque lo dejaron la tarea.