Hospitales Civiles preparan proyectos para acompañar a bien morir
Fotografía: Comunicación social UdeG




 Guadalajara, Jalisco.

El Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde contará con una área exclusiva para tratar el dolor  de pacientes con enfermedades crónicas y para dar el último adiós a los pacientes en etapas terminales, detalla la jefa del servicio, Nidia Rosales González:

"En el área nueva vamos a tener 14 camas que están entre camas de hospital, cheslones, vamos a tener consultorios específicos para manejo del dolor específicos para manejo paliativos, que ahí el paciente es distinta la consulta es más lenta, necesita más tiempo.

Vamos a tener una área para estudiantes para que las nuevas generaciones estén informadas, una capilla ecuménica donde vamos a manejar despedida, donde vamos a poder manejar las áreas sensibles que a veces se debe hacer muy personal.

El año pasado se ofrecieron alrededor de 12 mil 600 servicios, dice la especialista en Jalisco hay mucho dolor.

Por su parte, la encargada de la Unidad de Cuidados Paliativos y Clínica del Dolor Juan I. Menchaca,  Blanca Teresa González, adelantó que se buscará implementar en el hospital el conocido Código Lila que consiste en identificar a los pacientes que están en etapa terminal y que deciden ya no ser sometidos a maniobras médicas para preservar su vida, explica:

“Es el Código Lila, es cuando un paciente ya tiene un diagnóstico en ese momento terminal o paliativo que está amenazando su vida ya de días.

Se le pone si va a fallecer dentro del hospital y el paciente así lo requiere, así lo desea de que ya no quiere un tratamiento activo porque ya no hay solución.

Ya no más catéteres, ya no más cateter central, ya no resucitación, ya no más exámenes, entonces se coloca un distintivo que diga Código Lila y entonces todo el equipo, enfermería, trabajo social, todo el mundo ya sabe que es un paciente que sólo le da confort”.

La especialista propuso también poder contar con un equipo multidisciplinario que vaya a la casa de los pacientes de esta área que ya no pueden acudir al hospital por sus condiciones para darles en casa este acompañamiento hasta su muerte.

En el nuevo Hospital Civil se atienden al mes hasta 800 pacientes para tratar su dolor y ayudarlos a bien vivir y en algunos casos a bien morir.

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Rocío López Fonseca