Las medallistas olímpicas Orozco y Agúndez apuestan a la calidad de sus saltos
EFE/Francisco Guasco




Guadalajara, Jalisco.

A menos de un año para París 2024, las medallistas olímpicas de salto Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez apuestan más por la calidad que por la complicación de sus clavados con la idea de mantenerse entre las mejores del mundo.

"Sus rutinas de competencia no suben al grado de dificultad, buscamos un buen desempeño en la competencia a con calidad en las ejecuciones", aseguró a EFE el entrenador Iván Bautista, quien en Tokio 2020 llevó a la dupla a la medalla olímpica de bronce en los saltos por parejas desde la plataforma.

Las medallistas olímpicas Orozco y Agúndez apuestan a la calidad de sus saltos

El entrenador mexicano de saltos Iván Bautista dirige un entrenamiento el 28 de agosto de 2023, en las instalaciones del Consejo Estatal para el Fomento Deportivo (CODE), en Guadalajara (México). EFE/Francisco Guasco

  • Bautista aseguró que las deportistas se sienten arropadas por el apoyo de la gente en una etapa de escasez de recursos por parte del gobierno y luchan por hacer historia en el deporte mexicano.

"Alejandra va por su tercera medalla olímpica; Gaby busca posicionarse como la mejor mexicana en la plataforma y lograr dos medallas olímpicas. Están inspiradas", indicó.

Orozco y Agúndez se entrenan para el selectivo a los Juegos Panamericanos Santiago 2023, que será del 5 al 8 de septiembre, en Monterrey, Nuevo León, al que esperan llegar en la mejor forma.

Bautista ve a las chicas en la justa continental y confía en que las harán un buen papel en Chile, lo cual las motive para el Mundial de Catar en febrero de 2024, en el que buscarán el boleto olímpico en saltos sincronizados.

"Hay que apuntar a lo más lejos, a la medalla olímpica; tenemos esa filosofía de trascender".


El entrenador reveló que las medallistas olímpicas superaron el bajón anímico de inicios de año por un recorte del gobierno a los apoyos para viajes, becas deportivas y sueldos para los entrenadores debido a las diferencias con la World Aquatics, la antigua Federación Internacional de Natación.

Pese a los recortes y a que han empleado tiempo en buscar financiamiento, las clavadistas cumplen sus 10 sesiones de entrenamientos a la semana que duran entre tres a cuatro horas, más el tiempo en terapia física, con solo dos tardes de descanso a la semana.

"En un momento estuvo tambaleando la motivación, pero cuando salieron a luchar por sus recursos fue un aliciente. En el Mundial quedamos cerca de la medalla; pensaron que sí se puede, que hay posibilidades de medalla olímpica", dijo Bautista.

La pareja logró el cuarto lugar en clavados sincronizados en la plataforma de 10 metros en el Mundial de Fukuoka y tanto Orozco como Agúndez aseguraron boletos a París 2024.