Guadalajara, Jalisco.

Sigue creciendo el abandono de ancianos en los Hospitales Civiles de Guadalajara, advierte la jefa de Trabajo Social del Fray Antonio Alcalde, Imelda Hernández Ramírez.

Hasta tres pacientes son dejados al mes por sus familiares pero el drama no termina ahí:

“Nosotros tenemos la intervención y se nos convierte en un desafío porque cada vez hay menos lugares a donde los podemos trasladar o que tengan una estancia para su atención, trabajo social a la hora que tiene a las personas en abandono porque disminuyen las casas hogares para pasar a los pacientes a estos lugares”.

Otro problema con el que llegan los adultos mayores al servicio de Geriatría es un común denominador de este sector de la población, la desnutrición y/o mala nutrición con la que viven, advierte la nutrióloga adscrita al servicio, Alma Leticia Guzmán Gurrola:

“Si hablamos de adultos mayores que se hospitalizan la cifra cambia de 30 a 40 por ciento y se incrementa hasta un 60 por ciento en aquellos adultos mayores que viven en asilos.

Entonces estamos hablando de una proporción de pacientes sumamente alta y no contamos con el personal porque se necesita también desarrollo de habilidades para la atención del adulto mayor”.  

El jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, David Leal Mora, insistió en que la discriminación hacia los ancianos es por parte no solo de la sociedad sino de la misma familia.

Y debemos cambiar la idea de que vejez es sinónimo de enfermedad, porque no es así:

“Este es un llamado para fomentar en nuestras familias, en nuestros ancianos un envejecimiento saludable porque lo más importante que debemos de tener en cuenta tanto instituciones, como familia, como nosotros.

Que la vejez no es sinónimo de enfermedad, hay estereotipos del anciano delgado, desnutrido, tosijiento, con caídas, eso es falso, el envejecimiento es una cosa y las enfermedades son otras, vejez no es sinónimo de enfermedad, es tener la oportunidad de envejecer saludable”.  

• La  Organización Mundial de la Salud (OMS) sugirió que esta década se enfoque los esfuerzos en el fomento de un envejecimiento saludable, es decir, alentar las acciones que permitan mantener y mejorar las capacidades físicas, mentales, afectivas y sociales de los adultos mayores.