Guadalajara, Jalisco.
La agresión que sufrió la directora de Radio Universidad de Guadalajara en Puerto Vallarta, Susana Carreño, detonó una protesta no sólo para exigir justicia en torno al ataque contra la comunicadora, sino para que las autoridades atiendan los problemas de inseguridad que azotan a Jalisco y al país.
Con los gritos de “no fue un robo, fue atentado”, “no se mata la verdad callando periodistas”, “justicia para Susana” y “libertad de expresión”, decenas de comunicadores, organizaciones ciudadanas, activistas y la comunidad del Centro Universitario de la Costa marcharon por Plaza Marina con rumbo a las instalaciones de la Fiscalía del Estado en ese municipio.
Los integrantes de la marcha criticaron que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, afirmara que la agresión contra la comunicadora ocurriera como consecuencia de un robo.
En cambio, aseguraron que “querían silenciarla” y que se trató de “un claro atentado contra la libertad de expresión”, debido a las investigaciones periodísticas que ha hecho durante años Susana Carreño, y que están relacionadas con corrupción e invasión de zonas federales.
Los manifestantes exigieron la intervención de autoridades de los tres niveles de Gobierno para pacificar al municipio y al Estado, pues el clima de violencia que hay actualmente, concluyeron, es insostenible.
Además, la camioneta de la periodista Susana Mendoza Carreño fue localizada abandonada en un paraje a las afueras de Puerto Vallarta, Jalisco.