Guadalajara, Jalisco. 

Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, seis de cada diez personas en el mundo se automedican, es decir, toman medicinas sin consultar con su médico poniendo en riesgo su salud, pero la industria farmacéutica ha advertido que es casi el 80 por ciento de los mexicanos los que se medican. 

El director del Instituto de Patología Infecciosa y Experimental de la Universidad de Guadalajara, Héctor Raúl Pérez Gómez, advierte los riesgos que existen como intoxicaciones o puede generar una interacción negativa entre los medicamentos que toma, pero también puede retrasar el verdadero diagnóstico: 

“Me parece fundamental insistir con la población que aún aquellos fármacos que son de venta abierta, permitida, se tenga precaución

porque frecuentemente las personas no saben la dosis ideal de fármacos que parecieran inocuos pero no lo son, número dos, recordemos que la automedicación está sustentada en suposiciones respecto a la patología que podría estar presentando el paciente y

eso puede generar retraso en el diagnóstico oportuno de una patología grave que de otra manera a través de una buena consulta médica podría atenderse de una forma mucho más oportuna”.

Por ejemplo, si una persona ante el sangrado anal toma pastillas pensando que son hemorrides, podría estar retrasando un diagnostico de cáncer colorectal. 

Pero sin duda, los daños que los medicamentos más comunes pueden causar en los niños son muy frecuentes, como daño renal o hepático al darles a los menores de edad dosis inadecuadas por ejemplo de paracetamol o con otros medicamentos provocarles sordera: 

“Los efectos secundarios sobre todo de las dosis más altas de lo normal las vemos reflejadas en el funcionamiento hepático,

y no son pocos los casos de daño hepático agudo que vemos en niños derivado de dosis muy altas que los padres creen que por ser un fármaco de uso cotidiano se puede utilizar indiscriminadamente y esto si lleva a los niños a hospitalización.

Hepatitis por paracetamol es una eventualidad frecuente en población pediátrica por el abuso de este fármaco”.

• Los adultos mayores también sufren riesgos cuando toman medicinas por su cuenta y sin el aval de su médico: 

“Recordarle a la población que sobre todo en el caso de los niños una dosis inapropiada incluso de un fármaco antiinflamatorio o de un fármaco para la fiebre puede significar un riesgo de toxicidad que puede poner en peligro la salud y la vida del paciente y hablo particularmente de niños y adultos mayores que también

tienen características fisiológicas muy particulares porque el adulto mayor puede tener una disminución en su función hepática o en la función renal que podría generar que los fármacos se acumulen y esta acumulación podría generar efectos adversos graves”.

La automedicación es un grave problema de salud pública que debe ser atacado por todos, porque además de los problemas que ya mencionamos también se pueden desarrollar alergias y síntomas como irritación, sangrado, hipersensibilidad, náuseas, mareos y estreñimiento, u otros más graves como shock anafiláctico que incluso puede causar la muerte.

Ante esa realidad, el especialista llamó a la población a tener cuidado con los medicamentos que se consumen, adquirirlos siempre en farmacias reconocidas y siempre acudir a profesionales de la salud para la prescripción de los fármacos.