Guadalajara, Jalisco.

Además del 2024, el 2027 es otro año esperado para la esfera política pero sobre todo para los partidos que sean derrotados en las próximas elecciones.

Compartió el académico de la UNAM y politólogo, Diego Valadés durante la conferencia “Propuestas constitucionales para remediar el Estado mexicano” en el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara en su edición 37. 

“Resulte lo que resulte con el proceso que culmina el 2 de junio del año próximo, la fuerza que haya perdido queda con la suficiente capacidad para mantener un estado inquietante generalizado en el país con vistas a la revocación en 2027.

Si quien perdiera fuera quien en este momento está en el poder, tendría por esa vía generar la suficiente tensión política para producir un resultado adverso quien haya ganado en 24 en la revocación del 2027”.

• Para una revocación del mandato, el número de votos adversos tiene que ser mayor a los obtenidos en la elección. 

Diego Valadés calificó como disparate la manera en que se lleva a cabo el proceso de revocación en México y detalló lo que eso significa para su punto de vista. 

“Les aseguro que no hago el papel de brujo que tiene aquí su bola de cristal, esto lo podemos ver todos. El perdedor va a iniciar el 2 de octubre la campaña de revocación de quien haya tomado posesión el día precedente. Esto sólo acentuará el déficit de gobernabilidad y la inestabilidad institucionalidad”. 

Para Diego Valadés hay dos tareas pendientes que se avecina para la nueva persona que asuma el cargo de la presidencia en México: detener el proceso de decadencia de gobernabilidad y erosión de la institucionalidad.