Lima, Perú.

Al menos 21 personas murieron y 20 resultaron heridas por la caída de un autobús a un abismo en el sur de Perú, informó este martes la policía.

El vehículo, con más de 40 ocupantes, se dirigía de Lima hacia la región andina de Ayacucho, cuando rodó hacia un precipicio de unos 200 metros.

"La información que tenemos es que habrían 21 fallecidos" en el accidente, dijo a la radio RPP el coronel Jhonny Valderrama, jefe de la Division de Protección de Carreteras de la policía.

Veinte pasajeros más sufrieron lesiones y fueron "trasladados a hospitales de la zona", añadió el oficial.

El área donde se produjo el siniestro está rodeada de abismos y poca visibilidad por la neblina.

Varias brigadas de la policía y bomberos atienden la emergencia.

"Esta zona geográfica de Ayacucho es muy difícil para las labores de rescate", comentó el coronel Valderrama.

Las autoridades no han identificado las probables causas del siniestro.

Según el ministerio de Transporte, el vehículo pasó dos puestos de control y tenía autorización para mover pasajeros.

Alta accidentalidad 

En la misma carretera donde se accidentó el vehículo esta madrugada, y que conecta la costa con el sur andino de Perú, murieron en mayo 17 pasajeros de un autobús.

"Quisiera expresar mi sentido pésame y expresarle las condolencias a las familias que el día de hoy han perdido a sus seres queridos en un accidente trágico", dijo a los periodistas el ministro de Transportes, Raúl Pérez.

En Perú la tasa de mortalidad por accidentes de tránsito fue de 14 personas por 100.000 habitantes en 2019, frente al promedio de 17 víctimas por 100.000 en las Américas, según el Banco Mundial.

Entre 2021 y 2023 hubo un promedio anual de 3.000 decesos en las vías, según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial del Ministerio de Transportes (ONSV).

Las autoridades relacionan la alta accidentalidad con tres causas principales: imprudencia al volante, exceso de velocidad y embriaguez.

En 2023 se reportaron oficialmente 87.172 siniestros que dejaron 3.316 muertos, según el Ministerio de Transportes.

• Los esfuerzos de las autoridades por mejorar la fiscalización lograron reducir la tasa a 9,5 muertes por cada 100.000 habitantes en 2023, pero el desangre en las carreteras continúa.