Andreeva y Paolini dan la sorpresa en Roland Garros, Zverev también en semis
ALAIN JOCARD / AFP




ParísFrancia

Alexander Zverev cumplió con un triunfo cómodo ante el australiano Álex De Miñaur en el último partido de los cuartos de final del torneo masculino de Roland Garros, donde las sorpresas se dieron en el femenino, con las eliminaciones de Aryna Sabalenka y Elena Rybakina.

Si en la parte superior del cuadro se había respetado el martes la jerarquía del ranking WTA, con Iga Swiatek (1ª) y Coco Gauff (3ª) citándose para un duelo en la penúltima ronda, en la parte inferior la semifinal medirá a una rusa de 17 años que es 38ª del ranking WTA, Mirra Andreeva, y a una italiana que es 15ª de la clasificación mundial, Jasmine Paolini.

Andreeva fue la encargada de sorprender este miércoles a Sabalenka y Paolini derribó a Rybakina, en ambos casos en tres sets.

- Cuarta semifinal seguida -

La baja por lesión de Novak Djokovic, anunciada el martes, había permitido por su parte a Casper Ruud tener un jueves muy tranquilo, en el que no tuvo que saltar a la pista para ganarse su plaza en las semifinales. Simplemente se limitó a observar quién sería su adversario el viernes, un lugar que se ganó Alexander Zverev.

El tenista alemán, número 4 mundial, derrotó 6-4, 7-6 (7/5) y 6-4 al australiano Álex De Miñaur (11º).

A sus 27 años, será la cuarta semifinal seguida para Zverev en Roland Garros, aunque en ninguna de las tres anteriores consiguió acceder al último partido. ¿Será está vez el final de la maldición?

"Estoy feliz por estar en otra semifinal. Espero poder ganarla esta vez"

, dijo Zverev, que el año pasado perdió en esa ronda precisamente ante Ruud, ante el que puede cobrarse la revancha.

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DIMITAR DILKOFF / AFP

El campeón del Masters 1000 de Roma, que comenzó en este Roland Garros derribando a Rafa Nadal, catorce veces campeón del torneo, solo llegó en su carrera a una final del Grand Slam, la que perdió en el Abierto de Estados Unidos en 2020.

  • Para De Miñaur, de padre uruguayo y madre española, este Roland Garros ha sido el mejor de su carrera deportiva. Siendo cuartofinalista, depués de eliminar en octavos al número 5 mundial Daniil Medvedev, iguala además su mejor actuación en un grande, que también fue el US Open de 2020.

- Debilitada por enfermedad -

En el turno anterior en la pista central había caído Sabalenka. Visiblemente enferma y aparentemente con dolor estomacal, gesticulaba, se lamentaba y solicitó en un par de ocasiones atención médica.

En la pista batallaba con más voluntad que solvencia, multiplicando errores en ella poco habituales, y quedó apeada de la competición una ronda antes que en la edición de 2023, al perder ante la sorprendente Andreeva por 6-7 (5/7), 6-4 y 6-4.

Andreeva y Paolini dan la sorpresa en Roland Garros, Zverev también en semis

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Desde el Abierto de Estados Unidos de 1997 y la suiza Martina Hingis no había una semifinalista del Grand Slam tan joven como Andreeva (17 años y 29 días).

"Hoy mi entrenadora y yo teníamos un plan, pero no me acordaba de él. Simplemente jugué como sentía que tenía que jugar"

, sonrió Andreeva en su mensaje al público desde la pista, haciendo reír a su preparadora, la extenista española Conchita Martínez, campeona de Wimbledon en 1994.

Sabalenka ni siquiera pudo comparecer, "por causa médica", en la habitual conferencia de prensa posterior al partido, según explicaron los organizadores.

- Paolini se crece -

También en la pista central del complejo parisino, la italiana Paolini dio otra sorpresa derribando a la kazaja Rybakina por 6-2, 4-6 y 6-4.

Hasta ahora, Paolini nunca había superado la segunda ronda en Roland Garros y en los torneos del Grand Slam su mejor actuación eran los octavos de final a los que llegó a principios de este mismo año en el Abierto de Australia.

Andreeva y Paolini dan la sorpresa en Roland Garros, Zverev también en semis

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"Es increíble. El partido ha sido muy difícil. Estuve muy tensa en el segundo set, pero me mantuve en el partido y lo he conseguido"

, celebró Paolini al término del partido.

Paolini, de apenas 1,63 metros (21 cm menos de altura que su rival), jugó sin complejos ante una Rybakina que pagó caros sus errores no forzados y su falta de contundencia con el servicio, habitualmente su punto fuerte.