Lahore, Pakistán
El boicot de empresas vinculadas a Israel para protestar contra la guerra en la Franja de Gaza favorece en Pakistán a firmas locales, que aprovechan la ocasión para fortalecer la identidad nativa de sus marcas.
La empresa Mezan Group, fabricante de alimentos y bebidas, aumentó las ventas de una de sus gaseosas con un nuevo eslogan comercial:
"Porque ColaNext es paquistaní".
"Después de esto, en cada casa a la que fui o fueron mis amigos había ColaNext. Gente desde Karachi hasta el norte del país la elogian"
, asegura Mian Zulfiqar Ahmed, director ejecutivo de Mezan Beverages, la filial que produce la bebida refrescante.
El movimiento "Boicot, Desinversión y Sanciones" (BDS) es una campaña mundial de solidaridad con el pueblo palestino que busca presionar financieramente a Israel por el bloqueo de Gaza y la ocupación de Cisjordania.
BDS tuvo un nuevo impulso tras el ataque de combatientes de Hamás en el sur de Israel, que desató una ofensiva militar que ha dejado al menos 37.396 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás.
El ataque del movimiento palestino provocó la muerte de 1.194 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras israelíes, además de 251 rehenes, decenas de los cuales continúan desaparecidos.
- "Tienes el poder" -
En Pakistán, de mayoría musulmana, el enojo se ha dirigido a empresas estadounidenses, aun cuando no se haya determinado su relación con Israel.
Manifestantes incendiaron un restaurante KFC en Cachemira, dueños de tiendas han quitado marcas extranjeras de sus estantes e influencers locales promueven sitios de hamburguesas como alternativa a McDonalds.
La actriz pakistaní-canadiense Ushna Shah suele hacer publicaciones para que sus 2,6 millones de seguidores apoyen la campaña.
"La única arma que tenemos es el boicot económico"
, escribe.
"¡Tú tienes el poder!".
Un empleado de supermercado en Lahore dijo a AFP en condición de anonimato que los reclamos de clientes han aumentado en los ocho meses de guerra, en que Israel ha destruido gran parte de Gaza.
"Clientes nos han preguntado por qué seguimos vendiendo productos de Nestlé o cosméticos de Loreal. (Los jefes) nos ordenaron marcar claramente las secciones que tienen productos extranjeros y de dónde proceden"
, contó a AFP.
"Muchos se paran frente a los estantes y piden revisar si cierto producto que quieren comprar está en la lista de boicot"
, agregó.
- Estados Unidos es el cuarto mayor exportador a Pakistán, que no tiene relaciones diplomáticas o comerciales con Israel.
En un distrito comercial de Lahore, el vendedor Maqsood Ashiq retiró los productos venidos de países que en su criterio apoyan a Israel, y en su lugar colocó productos de países de mayoría musulmana.
"Todos los productos que llevo a casa son hechos en Pakistán"
, aseguró a AFP Zaka ur Rehman, de 38 años.
"No compro un solo artículo que venga de los que apoyan a Israel o atacan a Gaza"
, afirma.
- Patriotismo despierto -
Pero el economista Fahd Ali advirtió que este nuevo localismo en Pakistán tendrá poco impacto en la economía porque por el momento se trata de decisiones individuales.
Ali, un profesor universitario, dijo que sus alumnos le han preguntado si deben boicotear aunque no tenga impacto.
Destacó que incluso si la producción local aumentara de manera notable en Pakistán, el país sigue dependiente de las materias primas importadas.
"Creo que será difícil sostener este movimiento si no crece"
, advirtió Ali, al predecir que la tendencia se disipará en los próximos meses.
Maria Iqbal, de Karachi, lanzó en Facebook la página "Pakistan Goes Local" que promueve alternativas locales de productos como jabón o zapatos.
"Con todo esto se ha despertado el patriotismo de la gente"
, comentó al explicar cómo el movimiento de boicot generó apoyo para los productos locales.
"La gente generalmente es más precavida ahora y ciertamente quieren saber de quién están comprando. No hay vuelta atrás"
, sostuvo Iqbal.