David Cassirer irá al Supremo de EE.UU. para recuperar el Pissarro robado por los nazis
EFE/ Sergio Pérez




Washington, Estados Unidos.

David Cassirer, que reclama la propiedad de un cuadro de Camille Pissarro de la Colección Thyssen-Bornemisza, recurrirá al Supremo de EE.UU. después de que un tribunal de apelaciones rechazase la devolución de la obra de arte expoliada por los nazis.

El abogado de Cassirer, David Barrett, señaló a EFE que están "muy decepcionados" con la decisión de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EE.UU. y que su decisión es acudir ahora al Supremo.

"El tribunal malinterpretó las leyes de California, como demostró en detalle la opinión discrepante del juez Graber, y no abordó los problemas generales de la ley federal que se plantearon a petición de los Cassirer", explicó Barret.

"Esperamos solicitar una revisión al Tribunal Supremo de los EE. UU., que una vez ya revocó por unanimidad al Noveno Circuito en este caso", añadió.

  • El cuadro en medio de la disputa es el 'Rue Saint-Honoré, après midi, effet de pluie', que perteneció a la familia judía Cassirer hasta 1939, cuando Lily Cassirer (la abuela del actual demandante) se vio obligada a entregarla a los nazis a cambio de poder huir de Alemania e instalarse en Estados Unidos.

El barón Heinrich Thyssen-Bornemisza compró el cuadro en disputa a una galería de Nueva York en 1976. Según las leyes españolas, al desconocer que la pintura había sido robada, tres años después de la adquisición se convirtió en el propietario legal del Pissarro.

Pero de acuerdo a las leyes de California, las obras de arte expoliadas tienen que ser devueltas a sus propietarios originarios sin importar que el comprador desconociese el origen.

En 1993, el estado español adquirió por 288 millones de dólares las 775 obras de la Colección Thyssen-Bornemisza, incluido ese cuadro.

El 9 de enero, tres jueces de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EE.UU. decidieron que para determinar la propiedad del cuadro se apliquen las leyes españolas, y no las de California, decisión que fue recurrida por la familia Cassirer.

Pero según se supo esta semana, el tribunal de California decidió dar la razón a las autoridades españolas y confirmar la posesión del cuadro por parte de la Colección Thyssen-Bornemisza.