Autlán, Jalisco.
Después de 65 años, el Ejido Chiquititlán finalmente ha conseguido la ansiada certeza jurídica en su reconocimiento oficial como comunidad agraria.
Este logro ha sido el resultado de décadas de esfuerzos y batallas legales, y ha estado marcado por una serie de desafíos que, finalmente, han concluido con la entrega de la carpeta básica, que puede considerarse como el acta de nacimiento del ejido.
El proceso para llegar a este punto ha sido largo y ha estado lleno de obstáculos. Todo comenzó en 1959, cuando se emitió la resolución presidencial a favor del Ejido Chiquititlán; sin embargo, la ejecución de esta resolución experimentó demoras significativas.
En 2007, un comisionado omiso emitió un acuerdo de no ejecutabilidad, argumentando que no había tierras afectadas ni sujetos agrarios en el ejido. Esto se convirtió en un obstáculo legal en el avance del proceso, explicó Juan Pablo Cota González, representante legal de los ejidatarios de Chiquihuitlán y Estancia de Amborín.
Básicamente era superar los obstáculos jurídicos que se habían constreñido o que se habían informado por parte del comisionado que vino en 2007. Era superarlos y acreditar que teníamos los elementos jurídicos necesarios para que esto pudiera proceder, es decir que previo a la visita del comisionado sía había tierras, sí había ejidatarios y por supuesto, también un órgano de representación ejidal
Aparejado a eso viene el esquema operativo propiamente, también lo que es el poder entrar en la agenda del universo de atención de la propia SEDATU, lo que no fue fácil porque ellos ya tenían un programa. En este caso, uno de los argumentos que mencioné hace rato, de manera principal, fue que en el caso concreto del ejido Chiquihuitlán, no se pidió un solo peso, no se buscaba por parte del ejido un beneficio económico. Se buscaba certeza jurídica en la tenencia de la tierra.
En pocas palabras, que la autoridad agraria hiciera su trabajo, que se cubriera la formalidad de ley y que en este caso se le diera el reconocimiento que por décadas se había omitido y que era necesario hacerlo, y se consiguió.
Sin embargo, un estudio meticuloso del expediente reveló la existencia de sentencias de 2002 que reconocían los derechos agrarios de los ejidatarios de Chiquititlán.
Esto permitió demostrar que el ejido tenía una existencia legal y una directiva desde 1980. Además, en 2010 se resolvió un conflicto social en la zona, lo que reforzó la existencia de la tierra y la comunidad.
Don Pablo Gutiérrez Jiménez, presidente de la Mesa Directiva del Ejido Chiquihuitlan se dice contento de cerrar su último año como presidente de la mesa directiva del ejido con la integración de la carpeta básica.
Me pareció muy importante, y estoy muy contento con esto, que hayamos conseguido. Yo de hecho, pues ya llevo tres períodos en este ejido, y mi esposa uno. Y yo estoy esperando terminar este periodo teniendo la satisfacción de que se haya cargado la carpeta básica.
Sí, estoy muy contento, y más porque yo pienso este será el último año que voy a representar este ejido, pero mientras viva aquí voy a estar.
La carpeta básica incluye la Resolución Presidencial, la publicación en el Diario Oficial de la Federación y un plano que delinea la extensión de las tierras asignadas al ejido.
Con la entrega de la carpeta básica a principios de octubre, el plano definitivo de Chiquititlán se inscribió en el Registro Agrario Nacional, brindando a los habitantes la seguridad de la tenencia de su tierra. Esto les permitirá acceder a programas sociales y la obtención de títulos de propiedad.
- Nace Grillante: Un espacio para la creación y exploración de la Crónica Periodística- 06 febrero, 2024
- La Orquesta de Cámara Beethoven abre su temporada 2024 con Ely Molletones como solista- 01 febrero, 2024
- Inaugurarán exposición del taller de pintura de Villa Purificación: celebrando 29 años promover el arte plástico- 23 enero, 2024