En los últimos años, el movimiento feminista en la región Costa Sur y Sierra de Amula ha cobrado fuerza con marchas y colectivas que exigen justicia y visibilizan la violencia de género.
Desde las primeras reuniones espontáneas de adolescentes en 2019 hasta las multitudinarias marchas por víctimas como Heidi y Fátima, la participación de mujeres de todas las edades ha crecido, al igual que los esfuerzos académicos por analizar y fortalecer esta lucha.
En los últimos años, las regiones Costa Sur y Sierra de Amula han sido testigos de un crecimiento significativo en las acciones y movimientos feministas, tanto en el ámbito público como en el académico.
En el 2019 un grupo de adolescentes comenzó a reunirse en el quiosco del jardín principal de Autlán para compartir experiencias y hablar abiertamente sobre violencia de género. Estas reuniones espontáneas dieron paso a colectivas como “Autlán Violeta”, que han organizado marchas y encuentros para visibilizar abusos, promover la sanación emocional y exigir justicia.
Uno de los hitos más relevantes fue la marcha de 2020, que reunió a más de doscientas mujeres en una manifestación sin liderazgo único y con el lema de ser un espacio abierto para todas.
Con equipos de sonido prestados y pancartas hechas a mano, el contingente llegó al ayuntamiento para exigir respuestas ante la violencia de género.
El movimiento cobró aún más fuerza con la marcha por Heidi, la niña victima de abuso y feminicio en Tenamaxtlán cuyo caso indignó a la región, y la marcha por Fátima, realizada en un momento clave del proceso legal contra el feminicida.
Un cambio significativo fue incluir participación de niñas en las manifestaciones. Madres comenzaron a llevar a sus hijas, abriendo un nuevo capítulo en la lucha feminista local, recuerda Hannaha Chávez, activista:
Sí Es Pero al día siguiente ya no había nada. Y no Sí nos dejaron que esta protesta respetuosa se visibilizara. Pero algo que llegó hasta con Colectiva Violeta es que tratábamos de hacer un círculo de lectura sobre feminismo para principiantes. Nos queríamos educar en este tema. Y como yo estaba estudiando la maestría en educación sexual, pues estaba haciendo esta propuesta como de irnos a la parte de la historia, ¿no? Y eso es más o menos lo que se ha vivido desde la calle, en Autlán, el impacto
Paralelo a estas movilizaciones, el Centro Universitario de la Costa Sur ha impulsado investigaciones enfocadas en la participación de la mujer en ámbitos rurales, indígenas, de salud y emprendimiento, fortaleciendo así un “feminismo de academia”.
Académicas y estudiantes han explorado temas como la salud reproductiva, la violencia de género y el acceso a la educación virtual como herramienta de empoderamiento, explica la doctora Araceli Ramírez Meda, investigadora del Cu Costa Sur:
Pues para allá va, pero aún falta mucho por trabajar. Lo que es la academia, lo que nos corresponde a quienes estamos inmiscuidos en la formación de seres humanos, sobre todo en educación superior; concretamente aquí en la región se llevan a cabo líneas de investigación con este con personas, con docentes porque hay hombres y mujeres estudiando cuestiones de género y sobre todo mujeres. Las líneas eh principales de investigación que se pueden identificar aquí en nuestro centro universitario tiene que ver con poblaciones, por ejemplo, como el estudio con mujeres rurales o con mujeres indígenas por la afluencia que tenemos de estudiantes Sí. de zonas de zonas rurales y de zonas indígenas
Desde 2010, la radio universitaria ha sido un espacio clave para la difusión de temas de equidad de género y lucha feminista.
Un ejemplo de ello es el programa "Estamos a Bordo", que en 2012 recibió un premio nacional por abordar estas problemáticas en una época en la que aún no formaban parte del debate público, consolidándose como una emisión adelantada a su tiempo
“Mujeres CU Costa Sur” han organizado conferencias y actividades en torno al 8 de marzo, las cuales van desde lo formativo hasta la orientación para estudiantes de la universidad, así como a escuelas preparatorias, consolidando la vinculación entre la academia y la comunidad.
Para este Día Internacional de la Mujer, se prepara nuevamente una jornada de actividades académicas y culturales, mientras que las colectivas feministas convocan a marchas abiertas, donde participan desde niñas y adolescentes hasta profesionistas, madres de familia y personas de la tercera edad.