El sector editorial mexicano enfrenta un 2025 con números a la baja
Fotografía: Héctor Navarro




 Guadalajara, Jalisco.

En el contexto de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) presentó un balance poco alentador vivido en el sector en 2023.

Según el informe, la producción de ejemplares cayó un 23.6% en comparación con 2022, mientras que las ediciones impresas vendidas disminuyeron un 22.4%. Además, la facturación total del sector registró una contracción del 6.9%, reflejando un periodo complicado para la industria.  

Hugo Setzer, presidente de la Caniem, atribuyó gran parte de esta caída a la reducción en la producción de libros de texto gratuitos. Señaló que el principal volumen de ventas proviene de los libros de educación básica, que representan el 31.5% del mercado.

Les siguen los libros de inglés, con un 18.9%, mientras que los libros de ficción y temas afines apenas abarcan el 7.6%”.

Además enfatizó el tema del IVA en los libros.

"Estamos convencidos de que las librerías además necesitan mucho apoyo de la industria editorial y esperaríamos que también del gobierno en una serie de medidas para impulsar al libro y la lectura y dentro de las cuales está el tema de corregir el tema de IVA en los libros en donde de manera injusta e inexplicable se excluya a la librerías. Hay que corregirlo porque está mal"

Uno de los aspectos más afectados fue la pérdida de contratos con el Programa Nacional de Libros de Texto Gratuito, un factor que impactó directamente en los ejemplares vendidos más que en los ingresos netos en señaló Hugo Cejas, coordinador de la Comisión de Gestión de Datos de la Caniem

El retroceso no solo afecta a los formatos impresos. A pesar de su auge durante la pandemia de COVID-19, las ventas de libros digitales también cayeron un 13.7% en 2023.

Mientras que en 2020 este segmento generó ingresos por 368 millones de pesos, la cifra descendió a 257 millones de pesos este año.

Este fenómeno marca un cambio significativo, considerando que durante la pandemia los libros digitales se posicionaron como una solución para lectores y editoriales.  

  • Además de los libros de texto, otras categorías como los libros de salud y desarrollo personal, religiosos, de lenguas y de ciencias sociales mantienen cierta relevancia en el mercado.

Sin embargo, las ventas en línea, que crecieron en años recientes, aún representan solo el 6% del total. Por su parte, las librerías y los colegios siguen siendo los principales canales de distribución.  

A pesar de las cifras desalentadoras, Setzer expresó optimismo hacia el futuro: “Esperamos un mejor panorama en los próximos años”. Sin embargo, reconoció que el sector enfrentará desafíos importantes para revertir las tendencias actuales.


Héctor Navarro