EEUU podría exigir cambios estructurales a Google, incluso su división
El gobierno estadounidense sugiere impedir que Google utilice su navegador Chrome, su tienda de aplicaciones Google Play Store y su sistema operativo para plataformas móviles Android, para darle ventaja a su motor de búsqueda. Foto de Brett Jordan: https://www.pexels.com/es-es/foto/iphone-telefono-inteligente-aplicacion-ios-5417844/




Washington, Estados Unidos.

El Departamento de Justicia (DoJ) de Estados Unidos anticipó el martes que exigiría a Google hacer cambios profundos en su modelo de negocios e incluso podría considerar una división, luego de que el gigante tecnológico fuera hallado responsable a principios de agosto de operar un monopolio ilegal.

En un documento de 30 páginas enviado al juez federal de Washington Amit Mehta, el DoJ menciona posibles cambios "estructurales", que varios analistas interpretan como una escisión.

El gobierno estadounidense sugiere impedir que el gigante tecnológico utilice su navegador Chrome, su tienda de aplicaciones Google Play Store y su sistema operativo para plataformas móviles Android, para darle ventaja a su motor de búsqueda.

Mehta fue quien declaró culpable a Google de prácticas anticompetitivas, en un juicio que evidenció cómo el buscador recibió enormes sumas por exclusividad por parte de fabricantes de teléfonos inteligentes y de navegadores de Internet que lo incorporaban.

Según el sitio web StatCounter, en septiembre Google representaba el 90% del mercado mundial de búsquedas en línea y hasta el 94% en los teléfonos inteligentes.

El documento publicado el martes es una versión preliminar de las recomendaciones que el DoJ enviará al juez en noviembre.

Pero en esta primera versión ya solicita cambios sustanciales, como el acceso obligatorio al algoritmo que arroja resultados en el motor de búsqueda de Google.

También la posibilidad de impedir que la compañía use Chrome, Google Play Store y Android para darle ventaja a su buscador, una limitación que podría implicar cambios "estructurales" que apuntarían a una división.

"Dividir Chrome y Android los destruiría y a muchas otras cosas", reaccionó Google en un comunicado de prensa.

Para la empresa, una separación forzosa como esa "cambiaría su modelo de negocio, aumentaría el coste de los dispositivos y perjudicaría a Android y Google Play en su competencia con el iPhone y la App Store", la tienda de aplicaciones de Apple.

El Departamento de Justicia también planea pedir al juez que prohíba a Google utilizar o conservar datos que rechaza compartir con otras empresas.

Sobre un posible intercambio de datos con otros actores de Internet, la compañía californiana argumenta que "presentaría un riesgo para la protección de datos (personales) y su seguridad (de los usuarios, ndlr)".

Para Google, las recomendaciones del gobierno estadounidense "van mucho más allá de las cuestiones jurídicas específicas de este caso".

Luego de que en noviembre se presente una solicitud de reparación más detallada por parte del DoJ, le seguirá una audiencia especial programada para abril donde se oirán los argumentos de ambas partes.

Fuerte cambio de enfoque 

La posibilidad de desmantelar Google o exigir profundas modificaciones en su modelo de negocios marca un gran cambio de parte de las autoridades de la competencia en Estados Unidos, que dejaron tranquilos a los gigantes tecnológicos desde su fracaso en el intento de desmantelar Microsoft hace 20 años.

Google enfrenta una ofensiva jurídica de mayor amplitud, por presunta violación a las leyes de la competencia.

El lunes, un juez federal de California ordenó a la empresa que autorice la instalación de otras tiendas de aplicaciones rivales en su boutique Google Play Store, una victoria para el creador de videojuegos Epic Games.

El diseñador de juegos planea lanzar su propia tienda de aplicaciones en 2025, "sin los mensajes atemorizantes de Google y sus comisiones de 30%", el porcentaje que el gigante cobra sobre los ingresos de los creadores de aplicaciones.

  • Sea cual sea la decisión final del juez, Google debería apelar, lo cual podría prolongar el proceso por años e incluso llegar a la Corte Suprema de Estados Unidos.