Guadalajara, Jalisco.
La nueva apuesta del cine de terror español llega a las pantallas mexicanas este 23 de septiembre con "El orfanato: La posesión", ópera prima de Guillermo Barreira.
La cinta, protagonizada por Sara Jiménez, sigue a Sofía, una adolescente de 14 años que ingresa a un internado con la intención de encontrar el cuerpo de su madre desaparecida, después de que esta le hablara en una sesión espiritista.
El reparto se complementa con:
- Ángela Arellano
- Lara Boedo
- Oti Manzano
- Magdalena Broto
- Martina Pérez
- Y Elena González-Vallinas, bajo una atmósfera creada con la música de Joan Vilà y la fotografía de Federico Taus.
Para el también guionista, la semilla de la historia surgió de un interés muy concreto: hacer del espacio físico un protagonista más de la narración.
"La historia me la planteé a partir de una sensación que quería explorar y era tratar la localización, el orfanato o el internado, casi como un personaje más.
Como un elemento presente, un elemento que está ahí en todos los planos siempre detrás. Es un edificio grande, es un orfanato católico, es un edificio de pasillos, de sombras, de habitaciones, donde nos da ecos de quizás de nuestra infancia,
de cuando explorábamos, de cuando jugábamos, de cuando imaginábamos que los lugares oscuros contenían fantasmas o contenían misterios aún mucho peores".
La producción independiente exigió soluciones creativas. Con un presupuesto limitado, improvisar en el set fue posible solo en momentos puntuales, aunque esa flexibilidad resultó clave.
"Tiene valor conocer la localización, que no es lo mismo necesariamente que tú te has imaginado cuando has escrito la película.
Hay veces donde puede ser que sí, que ya la conoces y escribes en base a eso, pero cuando llegamos ahí yo observé todo y dije: vale, esto puede servir de tal forma, vamos a cambiar lo que iba a ser antes un sótano por el granero donde están los animales, porque es valor de producción y también puede darle un sentido metafórico.
Encontré un pozo que me sirvió mucho mejor para esconder un elemento importante del guion que antes estaba en otro lugar.
Sí que hay un elemento de improvisación en llegar y decir, me adapto a la localización, más que la localización se adapta a mí, manteniendo obviamente el tema y los mecanismos del guion".