Guadalajara, Jalisco

El escritor Eduardo Mendoza inauguró este domingo el Salón Literario Carlos Fuentes en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara ante un auditorio lleno que lo recibió como uno de los nombres centrales de la edición.

Mendoza abrió su intervención con una evocación de la Barcelona que compartió con escritores latinoamericanos que residieron o pasaron por la ciudad durante la segunda mitad del siglo XX.

“Tuve la suerte de conocer a muchos, de tratar a unos cuantos y con algunos tener una buena y larga amistad. Si empezara a citar los nombres, el primero causaría asombro y al final causaría hasta sopor de la longitud de la lista: García Márquez, Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Cabrera Infante, José Donoso, Cristina Peri Rossi, Octavio Paz, Isabel Allende, Alfredo Bryce Echenique… podría seguir media hora”.

El autor aclaró que su relato evitaría datos enciclopédicos y se centraría en aquello que define la memoria colectiva de quienes habitan la ciudad.

Fotografía: Héctor Navarro

“Les contaré cosas que no están en las bases de datos. Seguramente porque son falsas, pero forman parte de la memoria colectiva, de la manera que tenemos los barceloneses de ver Barcelona, la manera que tienen los forasteros de verla cuando llegan”.

Entre las historias que compartió, Mendoza abordó el origen del nombre de Barcelona y las versiones que lo vinculan con los cartagineses y con Amílcar Barca. En esa línea introdujo una de las imágenes más llamativas de su charla: la llegada de los elefantes de Aníbal.

“En algún momento, estos 37 elefantes aparecieron en Barcelona. Y yo creo que este es el momento fundacional de la ciudad, porque los barceloneses se dieron cuenta de que formaban una entidad con personalidad propia capaz de hacer frente a cosas muy raras que venían de fuera”.

El escritor también recordó la Barcelona de su infancia, marcada por las secuelas de la Guerra Civil.

“Era una Barcelona oscura, de hambre, de enfermedad y de miedo. Recuerdo grandes terrenos vacíos, con cascotes, las casas cortadas donde se podía ver todavía la división por pisos… y me parecía lo normal”. En ese periodo, dijo, la lectura y el cine fueron refugio y formación:

“Yo dudo que haya en esta sala alguien que haya visto tantas películas como yo de María Félix, Pedro Infante o Cantinflas”.

• Al finalizar Eduardo Mendoza recibió la Medalla Carlos Fuentes de manos de Silvia Lemus, viuda del reconocido escritor mexicano Carlos Fuentes.

Te puede interesar

• Invitan a conocer la cultura catalana en la FIL

• Guillermo Arriaga presenta su novela El Hombre, en la FIL Guadalajara