Industria mexicana de bebidas critica la subida de impuestos a los refrescos
Una mujer compra bebidas azucaradas en una tienda de Ciudad de México (México). Fotografía de archivo. EFE/Alex Cruz




Ciudad de México.

La Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb) expresó este miércoles “sorpresa y profunda preocupación” ante la propuesta de aumentar un 87 % la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas saborizadas y advirtió que la medida repercutirá en aumentos de costos para los consumidores. 

La medida, incluida en el paquete económico 2026,  contempla elevar la tasa a 3,08 pesos (casi 0,15 dólares) por litro, un aumento de 87 %, además de aplicar un nuevo gravamen a las bebidas con edulcorantes no calóricos. 

En un comunicado, el organismo señaló que el incremento encarecerá los precios al consumidor entre 10 % y 15 %, lo que impactará especialmente a los hogares de menores ingresos.  

“Se trata de un impuesto altamente regresivo”, advirtió MexBeb, al recordar que las familias con menos recursos destinan hasta tres veces más de su gasto proporcional a refrescos y bebidas saborizadas que los hogares con mayores ingresos. 

La asociación también cuestionó la eficacia de la medida como política de salud, pues recordó que, según evaluaciones de las Naciones Unidas (ONU) y sus agencias, los impuestos a bebidas azucaradas no han demostrado reducir la obesidad ni modificar de manera significativa los patrones de consumo.  

Además, subrayó que las bebidas saborizadas representan menos del 5 % de la ingesta calórica total en México, mientras que el resto proviene de otras fuentes no gravadas.

En este sentido, la Secretaría de Hacienda ha advertido que no es una medida recaudatoria, sino de prevención y atención a fenómenos sociales, con la cual busca ampliar los recursos destinados a salud. 

Según estimaciones de Hacienda de México, el incremento de 1,6451 a 3,0818 pesos por litro generaría cerca de 41.000 millones de pesos (unos 2.050 millones de dólares). 

  • En materia económica, MexBeb alertó sobre riesgos para el empleo y la inversión, toda vez que estimó que podrían perderse hasta 150.000 puestos de trabajo directos e indirectos en los próximos cinco años y que más de 1,2 millones de tiendas de barrio, donde los refrescos aportan alrededor del 30 % de las ventas, se verían seriamente afectadas.  

“(El alza) reducirá el poder adquisitivo de los hogares al encarecer la canasta básica; desincentiva la inversión y producción con un efecto recesivo que limitará el crecimiento económico del país”, advirtió.

La industria recordó que en la última década ha reducido 30 % las calorías en promedio de sus productos y que más del 55 % de su portafolio corresponde a bebidas sin azúcar o con bajo contenido calórico.  

“Refrendamos nuestro interés y disposición al diálogo abierto y constructivo con las autoridades y el Congreso, para encontrar alternativas integrales y efectivas, sustentadas en la ciencia y evidencia”, concluyó.