Río de Janeiro, Brasil
La inflación en Brasil repuntó en septiembre a 4,42% en 12 meses, debido especialmente al impacto de la sequía histórica que vive el país en los costos de electricidad y alimentos, según datos oficiales publicados el miércoles.
La variación mensual de 0,44% en tanto, es la más elevada para un mes de septiembre desde 2021, si bien es ligeramente menor a lo previsto por los analistas consultados por el diario económico Valor (+0,45%).
En agosto, el índice de precios al consumo (IPCA), calculado por el instituto de estadísticas IBGE, tuvo una variación negativa de 0,02% por primera vez desde junio de 2023 y la inflación en 12 meses se moderó a 4,24%,
A 4,42%, la inflación se sitúa ahora cerca del límite superior tolerado por el Banco Central de Brasil, cuyo rango meta varía entre 1,5% y 4,5%.
El IBGE atribuyó el dato al alza de los precios de la electricidad en los hogares (+5,36%) y a los alimentos (+0,5%).
Ambos factores están ligados a la sequía: "El aumento de las tarifas de la electricidad (...) debido al nivel de las reservas (de agua de las represas hidroeléctricas) es la principal razón del alza" general de precios, explicó André Almeida, director de investigación del IBGE.
Respecto a los alimentos, "la sequía contribuyó a la disminución de la oferta de carne (...) y los factores climáticos aumentaron los intervalos entre cosechas", aseguró; esto también reduce la disponibilidad de productos alimentarios.
- Brasil vive desde hace meses su peor sequía desde que se tienen registros, vinculada según expertos al cambio climático.
El tiempo seco favorece la propagación de incendios -en su mayoría de origen criminal según las autoridades-, que asolan actualmente numerosas regiones, como la Amazonía.
El alza de precios se da después de que el Banco Central aumentara en septiembre las tasas de interés por primera vez en dos años, a 10,75%, debido a las preocupaciones que suscita la inflación.
La decisión fue cuestionada por el presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Sulva, para quien las tasas elevadas obstaculizan el crecimiento, al encarecer el crédito y desalentar las inversiones.
El Senado aprobó el martes el nombramiento del nuevo presidente del Banco Central de Brasil, Gabriel Galípolo.
Galípolo es considerado un aliado de Lula pero aseguró a los senadores que el mandatario le garantizó una "total libertad en la toma de decisiones".
Este economista de 42 años reemplazará en enero a Roberto Campos Neto, blanco de críticas de Lula y nombrado por su predecesor, el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.