Guadalajara, Jalisco. 

El tiempo transcurre y el proceso de reingeniería administrativa o reducción de la nómina del Congreso del Estado, no termina por concretarse.

Los diputados que son candidatos poco a poco se dedicarán a actividades partidistas y otros pedirán licencia para contender en las elecciones del 2 de junio.

En ese contexto, la diputada de Hagamos, Mara Robles Villaseñor, presidenta de la Comisión de Administración, aseguró que confía en que las siete fuerzas políticas representadas en el Congreso, acuerden aprobar un Reglamento de Escalafón y lanzar la convocatoria a concurso de tres plazas para integrar el Servicio Civil de Carrera del Congreso.

• Esto sentará las bases para que no haya contrataciones por “amiguismo”.

“Yo creo que hay posibilidades de que logremos un consenso en torno a dos cosas. Número 1, el Reglamento de Escalafón, que le permita a los trabajadores de base seguir avanzando con base en su desempeño, en su probidad,

en una serie de pruebas de exámenes para que quienes han mejorado su formación académica, su experiencia, puedan ascender".

Además agregó que: 

"También en el lanzamiento de la convocatoria del Servicio Público de Carrera para concursar las tres plazas que terminen de una vez por todas con el sistema de ‘botín’, que quiere decir que alguien entre aquí por recomendación, por compadrazgo o porque es familiar de alguien, sino que esta convocatoria sería publicada y cualquiera podría concursar y de manera transparente un jurado tendría que decir que ese proceso se llevó a cabo de manera impecable”, explicó.

Sin embargo, Mara Robles es autocrítica al señalar que, aún si se hace el Reglamento de Escalafón del Congreso y el Servicio Civil de Carrera “sería insuficiente”, si no se aprueba una reducción de la nómina.

El estudio que hizo el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) establece que en el Congreso de Jalisco “sobran” 600 de los 1,069 trabajadores de base y eventuales.

“Aquí el problema fundamental es que existe un exceso de trabajadores, de gente que no trabaja, de gente que simula que trabaja, de gente que tiene salarios que no corresponden ni con su preparación, ni con su función.

Eso va a depender de la voluntad de la mayoría.

Voy a seguir luchando hasta el último minuto y los demás tendrán que decir ‘esta boca es mía’. Yo espero que siga privando la voluntad de limpiar la nómina del Congreso y haría un llamado respetuoso y fraterno a mis compañeros, a que así sea”, aseveró.

La presidenta de la Comisión de Administración reconoció que los plazos que se establecieron para concretar el proceso de reingeniería administrativa están vencidos.  Sin embargo, dijo que todavía pueden darse resultados, siempre y cuando las bancadas legislativas mayoritarias tengan voluntad política para ello.