Guadalajara, Jalisco
Esperar es desgastante porque no sabes si ocurrirá pronto o si serán años. Cecilia Alcántara es dentista y cuidadora de su hijo con Autismo Santiago Hernández, de siete años. En realidad, Ceci tiene dos trabajos. Mientras consigue un lugar en un centro de atención público, ella y el papá de Santi pagan las terapias.
“Pagando por fuera, pero está carísimo, estamos platicando que en el centro de Belenes estamos en lista de espera desde el 2021 (...)
Aproximadamente una terapia de 40 minutos a la semana cuesta como 600 pesos, es la ocupacional, de lenguaje, psicología, sensorial y todavía neurólogo… medicamentos, yo creo que de puro Autismo al mes sí me gasto como unos 15 mil pesos”.
- La atención para un niño como Santiago es lograr que sea más autónomo, desde dejar el pañal; Santiago es “no verbal” y de alguna forma tiene que comunicarse.