Los paramilitares anuncian la toma de otro importante estado del sureste de Sudán
Fotografía: EFE




Jartum, Sudán.

El grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) anunció este lunes la toma de la localidad de Senga, capital del estado suroriental sudanés de Sennar, tras semanas de violentos combates con el Ejército que han provocado el desplazamiento de miles de civiles al oeste y al noreste de Sudán.

Las FAR anunciaron en un comunicado que sus combatientes "lograron otra victoria significativa al liberar la 17ª División de Infantería de Senga", cimentando así su control sobre la capital de Sennar tras "derrotar a las Fuerzas Armadas sudanesas" y a los grupos tribales aliados.

Los paramilitares celebraron así la toma del cuartel general de Senga, ubicado en la orilla occidental del Nilo Azul, en una "victoria crucial dada la ubicación estratégica y la importancia militar" de la instalación, que contenía grandes cantidades de munición, armas, 112 vehículos de combate, seis blindados y 250 motocicletas, entre otros.

"El enemigo sufrió numerosas bajas, que se contaron por centenares...

Nuestras tropas también han tomado el control de todas las instituciones clave de la zona, incluida la sede del gobierno estatal", afirmaron las FAR, que llevan semanas asediando el que era uno de los principales bastiones del Ejército en el sureste de Sudán.

La formación armada inició su campaña militar contra el estado de Sennar en el monte Moya, donde según varias ONG locales las FAR cometieron numerosas "masacres" contra civiles que se vieron atrapado en el fuego cruzado.

  • El Observatorio Sudanés de Derechos Humanos dijo la semana pasada que los paramilitares mataron al menos a 40 civiles en un solo día "a tiros y de manera brutal y premeditada" en esa zona, que conecta el centro del país con el oeste y el este, respectivamente, lo que convierte a la cadena montañosa en una importante ruta de suministros.

Los avances de las FAR en Sennar se producen en un momento en el que los paramilitares también están asediando la castigada localidad de Al Fasher, la capital del estado occidental de Darfur Norte y el último fortín del Ejército sudanés en la región de Darfur.

Según diferentes estimaciones, la guerra en Sudán iniciada en abril de 2023 ha dejado entre 30.000 y 150.000 muertos y ha provocado el desplazamiento de más de 10 millones de personas, lo que convierte al país africano en el escenario de la peor crisis de desplazados del planeta, de acuerdo con la ONU.