Fráncfort, Alemania.

Los precios de los vuelos internacionales aumentaron en Alemania casi un 25 por ciento en la primera mitad de 2023, de acuerdo con cifras de la Oficina Federal de Estadística (Destatis). 

Los vuelos a Europa,

Especialmente interesantes para los turistas, costaron incluso un 32 por ciento más que un año antes. Si bien ya pasó el periodo de las vacaciones de verano en Alemania, cuando los vuelos son especialmente caros, no se percibe que la situación en el mercado de viajes se vaya a distender en el otoño.

Eurowings, filial de Lufthansa, registró un 30 por ciento más  reservas que en las mismas fechas del año pasado. Para el inicio de las vacaciones de otoño en Hamburgo, por ejemplo, cobra 443 euros (482 dólares) por un vuelo de ida a Málaga (España). Condor cobra incluso 499 euros por el mismo trayecto.

"Volar tiene que tener su precio y no puede ser tan disparatadamente barato como intentaron sugerir otras compañías", afirma el jefe de Eurowings, Jens Bischof.

Las tarifas suben en todas partes

Por supuesto, también hay tarifas más baratas en otros días, pero los precios publicitados de billetes a 9,99 euros de los que se queja Bishop no podrán volver, aunque solo sea por la obligación legal de pagar una tasa mínima de 10 euros a las autoridades de seguridad correspondientes por cada pasajero facturado.

Además, las aerolíneas deben pagar la tasa de tráfico aéreo por cada pasajero (12,73 euros por un vuelo europeo), así como las tasas aeroportuarias y de control del tráfico aéreo, antes de que pueda ganar siquiera un céntimo de su propio negocio.

La estructura de tasas del tráfico aéreo alemán es "completamente disfuncional y poco competitiva", reclama el director de Ryanair, Eddie Wilson.

El irlandés alerta de manera vehemente contra nuevas subidas de tasas, que según su opinión aislarían aún más al mercado alemán y exigirían precios máximos a los clientes alemanes. Sin embargo, incluso en países como Italia, con Ryanair a la cabeza del mercado, los precios de los billetes se dispararon en este año.

La escasez de la oferta es local

La razón más importante de los elevados precios sigue siendo la desfavorable relación oferta/demanda para los consumidores. El mercado alemán de la aviación se está recuperando mucho más lentamente de la conmoción causada por la pandemia de coronavirus que muchos otros países de la Unión Europea (UE).

En el primer semestre del año, la oferta solo alcanzó algo menos del 75 por ciento del volumen de 2019, anterior a la crisis. Buena parte de la escasez es de cosecha propia. Los aeropuertos alemanes más grandes siguen teniendo dificultades para contratar personal suficiente para el duro trabajo por turnos que supone la asistencia en tierra de las aeronaves.

Con el fin de evitar otro caos como el del verano europeo de 2022, se cancelaron incluso con antelación decenas de miles de vuelos de la programación para el verano de 2023.

Las aerolíneas de bajo coste evitan el mercado alemán

Adicionalmente, las aerolíneas de bajo costo como Ryanair, Easyjet o Wizz Air dan la espalda a Alemania debido a los elevados costes de entrada. Su oferta en los aeropuertos alemanes solo alcanzó el 63 por ciento del nivel de 2019 en el primer semestre del año.

Con una capacidad limitada, las compañías buscaron primero dónde podían ganar dinero más fácilmente, dirigiéndose así a otros mercados europeos distintos al alemán, donde además hay un fuerte dominio de Lufthansa.

"Pero la estrategia cambiará cuando Boeing entregue y Ryanair pueda poner en servicio nuevos aviones según lo previsto", dice Wissel. "Entonces también volverán a Alemania y apelarán a sus ventajas, ya que los altos costos también afectan a la competencia", añade.