Guadalajara, Jalisco. 

En el marco de la tercera jornada de actividades de la Feria del Libro en Español y Festival Literario (LéaLA), se celebró la ponencia "Narrar la historia de México", un evento que reunió a dos figuras destacadas de la literatura mexicana: Isabel Revuelta Poo y Benito Taibo.

Moderada por Marisol Schulz, directora de la feria, la charla ofreció una perspectiva fresca y profunda sobre la manera en que se puede y debe contar la historia de México a nuevas audiencias.

Fotografía: LéaLA

Durante la ponencia, los escritores exploraron la complejidad y la riqueza de la historia mexicana, enfocándose en

cómo la literatura puede ser una herramienta poderosa para reinterpretar y dar vida a un pasado lleno de matices.

Ambos compartieron sus experiencias y conocimientos, brindando al público una oportunidad invaluable para reflexionar sobre cómo el pasado moldea el presente.

Fotografía: LéaLA

Isabel Revuelta Poo subrayó la importancia de desmitificar la historia y hacerla accesible para todos. 

"A la historia hay que quitarle la mayúscula, porque si no se nos indigesta",

en inglés lo tienen muy bien puesto, es una 'story', toda esa historia nuestra es parte de la gran historia con mayúscula, si se la quitas, todos tejemos en el lienzo que es ser nuestro país".

Marisol Schulz, al respecto, evocó la figura de Cristina Pacheco, destacando cómo esta periodista y escritora lograba tejer la gran historia a partir de las historias cotidianas, ofreciendo un ejemplo claro de cómo se puede abordar el pasado desde una óptica cercana y accesible.

"Cristina Pacheco le daba ese tono a la historia de 'aquí nos tocó vivir' y a partir de las historias cotidianas narraba la gran historia.

Me parece que vale la pena hablar de ese 'mar de historias' que decía Cristina Pachecho que son las que nos construyen", comentó Schulz, reforzando la idea de que la historia no es solo un cúmulo de eventos aislados, sino un tejido de experiencias humanas que nos conectan y definen.

Fotografía: LéaLA

Por su parte, Benito Taibo compartió una anécdota personal que ilustró cómo la enseñanza rígida de la historia puede alejar a los jóvenes de su verdadero significado.

"Yo quería ser historiador, pero tuve una maestra de historia y ahí se jodió todo", confesó Taibo,

haciendo alusión a la forma en que se enseñaba la historia en su juventud, centrada en la memorización de fechas y eventos sin contexto humano.

Taibo criticó la manera en que la historia ha sido tradicionalmente presentada en los libros de texto, como un bloque monolítico y abrumador.

"Nos han contado un montón de versiones de la historia que han hecho de nuestra historia este bloque monolítico, horrible, pesado, al que obligan a los niños", lamentó,

poniendo como ejemplo el mítico "Abrazo de Acatempan".

¿Quién ha oído hablar del Abrazo de Acatempan?

Es el supuesto abrazo que se dan, oyeron que dije supuesto, entre Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide cuando son las dos únicas fuerzas que quedan del de los remanentes del gran ejército independentista, se reúnen en Acatempan, se dan un abrazo para reunir las fuerzas del Sur que eran comandadas por Guerrero y las fuerzas del centro que eran comandadas por Agustín Iturbide.

Nunca existió el abrazo de Acatempan, nunca se dieron ningún abrazo.

Vicente Guerrero tenía vitíligo, mal del pinto, esto lo sabe muy poca gente porque nunca nos lo contaron, Iturbide tenía miedo de que el vitíligo se pasara, que se infectara.

Nos han contado un montón de versiones de la historia que han hecho de nuestra historia este bloque monolítico, horrible, pesado, al que obligan a los niños".

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