Roma, Italia. 

Las autoridades romanas anunciaron trabajos de restauración en la Fontana de Trevi que se prolongarán hasta fin de año, durante los cuales los visitantes podrán observarla desde una pasarela elevada.

Paneles de cristal permitirán continuar las visitas mientras se realizan trabajos de limpieza y renovación en la parte inferior del monumento, a cuyas aguas los turistas lanzan ritualmente monedas.

Es en particular la escena de la película de Federico Fellini "La dolce vita", en la que Anita Ekberg invita a Marcello Mastroianni a unirse a ella, la que hizo famoso el monumento, uno de los más visitados de Roma.

La fuente está "situada en una zona peatonal muy transitada y sometida a unas condiciones microclimáticas particulares", lo que ha favorecido el desarrollo de "vegetación invasiva y depósitos de piedra caliza", según el ayuntamiento.

• Se experimentará además con el acceso controlado para limitar el número de visitantes a los que se les permite cruzar la pasarela al mismo tiempo.

El objetivo es recoger nuevos datos para "resolver los problemas de masificación del monumento", visitado por entre 10.000 y 12.000 personas al día.

Roberto Gualtieri, alcalde de la ciudad, evocó el lunes en rueda de prensa la posible introducción de una "pequeña contribución" en la entrada.