Sinner destroza a Djokovic para citarse con Alcaraz en la final de Roland Garros
Foto: Dimitar DILKOFF / AFP




 París, Francia 

El número 1 mundial Jannik Sinner superó a la leyenda Novak Djokovic (6º) este viernes en semifinales de Roland Garros; 6-4, 7-5 y 7-6 (7/3), por lo que disputará el domingo la final ante el vigente campeón, Carlos Alcaraz (2º).

En la primera semifinal Alcaraz remontó para eliminar al italiano Lorenzo Musetti (7º), que se retiró por una lesión en el muslo izquierdo cuando perdía 4-6, 7-6 (7/3), 6-0 y 2-0 tras dos horas y 25 minutos.

Alcaraz remonta a Musetti y espera a Djokovic o Sinner en la final de Roland Garros

"Sé que será difícil contra Carlos, mis estadísticas no son buenas contra él, ya veremos qué soy capaz de hacer", reconoció Sinner ante el micrófono de Alex Corretja en la pista Philippe Chatrier.

El italiano, que no se ha dejado un set en los seis partidos que ha disputado en la quincena parisina, rozó la perfección ante un Djokovic impotente que abandonó la Philippe Chatrier ovacionado y orgulloso por morir con las botas puestas, ofreciendo una muy digna resistencia, ante un rival 15 años menor.

Sinner destroza a Djokovic para citarse con Alcaraz en la final de Roland Garros

Foto: Thibaud MORITZ / AFP

El N.1 mundial de 23 años y Alcaraz (22), la nueva gran rivalidad del tenis mundial, ya se han enfrentado en once ocasiones, con ventaja para el español, que ha ganado en siete, incluidas las últimas cuatro confrontaciones.

Hasta este viernes, el único enfrentamiento en tierra batida entre Sinner y Djokovic, de 38 años, databa de 2021, y este último se había impuesto en dos sets en Montecarlo.

Ocho partidos más tarde, el balance ahora se inclina a favor de Sinner, con cinco victorias en nueve partidos, incluyendo los últimos cuatro.

Este viernes Sinner mostró un nivel superior, capaz de llegar a todas las bolas ante un Djokovic que lo intentó todo y acabó aplaudiendo a su heredero actual como rey del circuito.

  • Malquerido en demasiadas ocasiones durante su carrera, Djokovic se dio el lujo de escuchar a la Philippe Chatrier al unísono: "¡Novak, Novak!".

Pero ni con esas fue capaz de dar con el 'break' de la esperanza ante un Sinner inmutable, robótico en la excelencia ante un público cada vez más encendido según caía la noche del viernes y que disfrutó de la resistencia del mito durante tres horas y cuarto.