Guadalajara, Jalisco. 

Este es el calvario que propietarios y apoderados de empresas viven al obtener la libertad de sus vehículos que han sido retenidos en el corralón del IJAS 11,12, y 13 ubicado en San Agustín. Al que acudimos y constatamos que hay muy poca seguridad.

Descubrimos que en la parte posterior del corralón, hay puertas abiertas que nos permitieron ingresar sin que nada pasara, además, encontramos decenas de autos fuera del corralón a merced del que quiera acercarse. 

Al notar nuestra presencia, un motociclista con un perro acudieron hasta el lugar donde nos encontrábamos, y una empleada de seguridad privada nos impidió grabar, estando afuera del mismo con mi compañero Caín González.

Ya en el acceso principal platicamos con dos apoderados legales de empresas, que no quisieron mostrar su identidad, uno ni siquiera quiso que grabáramos su voz por temor a represalias, pero logramos recabar la opinión del que frecuentemente acude a sacar vehículos de este corralón:

"Se equivocaron en el C4,  haz de cuenta que pararon el vehículo con un vendedor mío, yo soy de empresa tu vehículo tiene reporte de robo….está raro que sean las mismas placas, es un vehículo de empresa”

“Ya he sacado varios vehículos, y aquí los dos al final salen sin piezas y es un desmadre, porque ve como están los carros arriba del otro, y en los pasillos está de la chingada”.

Y si hay vehículos apilados uno sobre otros, la máquina de largo brazo los mueve para poder sacar vehículos que son reclamados.

Así es la forma en que almacenas los vehículos en el corralón del IJAS 11,12, y 13 ubicado en San Agustín. Foto: Iván de León

También conocimos al señor José Carvallo quien nos comparte su molestia y frustración al realizar todo este proceso para la recuperación de su vehículo del que señala la injusticia por la que fue detenido.

"Porque supuestamente me robé mi propio carro... Me pararon los policías estatales eran como seis, me amedrentaron y me trataron mal. Me encerraron en una cárcel súper sucia”.

La espera para poder extraer el vehículo es otro tema. Porque hay que pagar otra grúa para poder retirar el vehículo y solo una persona puede ingresar al patio para verificar las condiciones del mismo: 

"No he visto cómo está mi carro, no sé cómo me lo van entregar al estar un mes aquí. Me dice que va a venir en hora y media y ¿qué hago aquí en hora y media?”.

Al señor José Carvallo le quitaron su carro, porque supuestamente él mismo se lo había robado. Foto: Iván de León 

Pero aquí también hay grúas esperando que alguien las requiera. Un hombre sentado en un banco que anuncia el servicio para dar informes de una grúa que podría costar desde los $3,500. 

• Y lo anterior es solo por ingresar y verificar las condiciones del vehículo, y como se encuentra acomodado, ya que las maniobras se cobran aparte.

"Es un robo un abuso, fue secuestrado mi coche y yo. Te va salir el chistecito como 25 mil pesos en total”.