Guadalajara, Jalisco

El conversatorio que se llevó a cabo en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2025 “Del libro a la pantalla: la voz y agencia de las mujeres” reunió a destacadas creadoras del cine mexicano para reflexionar sobre la representación femenina en las historias que transitan de la literatura al audiovisual.

En el encuentro participaron Mónica Lozano, Sandra Solares, Ana Laura Rascón y Fernanda Eguiarte, quienes compartieron experiencias, análisis y posturas en torno a la construcción de personajes femeninos con voz propia.

Las participantes coincidieron en que, aunque las historias y los contextos históricos de los proyectos son distintos, los personajes femeninos comparten rasgos fundamentales: son mujeres que desobedecen, que actúan desde distintos márgenes de la sociedad, con objetivos, deseos y contradicciones propias.

Esta complejidad, señalaron, es la que define su agencia dentro de las narrativas cinematográficas.

“Es terrible hablar de estas mujeres eh en sátira en humor negro, en algo que finalmente te puede llegar a hacer reír y luego hasta, ¿no? Nervio te da de qué de que me estoy riendo, ¿no? Pero pero es México y es es como la caricatura, ¿no?”.

Durante el conversatorio se subrayó la complejidad y el valor de lograr una adaptación cinematográfica que mantenga un equilibrio entre la fidelidad a la obra literaria y una voz autoral clara.

Se señaló que este respeto mutuo no es fácil de alcanzar, pero que, cuando ocurre, permite al espectador reconocer tanto la esencia del libro como la identidad creativa del director, generando una obra con personalidad propia.

En ese contexto, se puso sobre la mesa el caso de Mal de amores, por la particularidad de ser una novela escrita por Ángeles Mastretta y adaptada para la pantalla por su hija, Catalina Aguilar Mastretta, con la colaboración de Fernanda Eguiarte.

• Este proceso abrió la reflexión sobre el diálogo entre generaciones y sobre cómo Emilia, su protagonista, logra mantenerse vigente a pesar de estar situada históricamente en 1920.

“Algo que tiene mal de amores y algo que me emociona mucho de haber colaborado con Catalina y con Ángeles y sumarme un poquitito a esta cosmovisión hermosa que tienen, es que habla de una mujer que es actual en la época de la revolución, que es actual cuando se publicó la novela que fue en 1996 y que es actual ahora”.

El eje del evento giró en torno a la voz y la agencia de las mujeres en las historias que pasan del libro a la pantalla, poniendo énfasis en cómo las adaptaciones audiovisuales pueden reforzar —o limitar— la presencia de personajes femeninos complejos.

Las participantes coincidieron en la importancia de construir narrativas donde las mujeres no solo estén representadas, sino que tengan decisiones, deseos y contradicciones propias, reconociendo la adaptación como un espacio clave para disputar sentidos, cuestionar miradas tradicionales y abrir camino a relatos que reflejan la diversidad y profundidad de las experiencias femeninas en el cine y las series.

Fotografía: Prensa FIL

El encuentro concluyó con una reflexión colectiva sobre la urgencia de seguir ganando espacio para las mujeres en la ficción y en las historias que transitan del libro a la pantalla, así como con una invitación a seguir construyendo relatos donde la voz y la agencia femenina sean centrales dentro del audiovisual contemporáneo.

Información de Barbara Ramírez 

Te puede interesar

• Cuchara y memoria: un libro de curiosos que convierte la comida en cultura

• Las poetas Verónica Zondek y Dora Moro dialogan sobre identidad y proceso creativo