Bogotá, Colombia.
Una historia de magia y realidad es la que encierra la Laguna del Cacique de Guatavita, ubicada a unos kilómetros de Bogotá.
Si bien su pasado encierra relatos de guerras y rituales de dioses indígenas, en la actualidad es un espacio que se conserva, a pesar de los efectos del cambio climático y, a su vez, ayuda a regenerar el medio ambiente de su alrededor.
A unos 70 kilómetros de Bogotá, se encuentra la Laguna del Cacique Guatavita, un lugar donde la historia se funde con la leyenda. Aquí, se cuenta que los muiscas escondieron su oro en las profundidades de sus aguas, temerosos de que los españoles conquistadores se lo arrebataran.
En este mágico refugio, se dice que el Cacique se bañaba en oro, buscando el favor de los dioses.
- Clara Lucía Chautla, Guía de la Laguna.
“La leyenda El Dorado viene de muchos siglos atrás, ciudades de oro en Roma, Olimpo, el Paraíso, Nieva. Esta vez le correspondió a la Laguna el Cacique de Guatavita debido al ritual donde el hombre se baña en oro”.
Pero hoy, el verdadero oro de esta tierra no brilla en joyas, sino en su ecosistema. La laguna, ubicada a más de tres mil metros sobre el nivel del mar enfrenta desafíos para su preservación, debido al cambio climático.
- Camilo Prieto, Ambientalista.
“El incremento de la temperatura global con ocasión del cambio climático puede tener una interferencia en la manera como se expresan la fauna y la flora de este ecosistema”.
Expertos advierten que la subida de las temperaturas y los cambios en los patrones de lluvia están afectando la salud de esta laguna. Sin embargo, los habitantes de la región, conscientes de la fragilidad de su hogar, han tomado medidas activas para protegerlo.
- Milton Pinzón, Guardabosques.
“Se han sembrado especies nativas y se ha mantenido esta conservación de árboles nativos y para atraer nuestra fauna silvestre y cada vez conservar más y sembrar más árboles y contribuir hacia el cuidado ambiental de nuestro municipio”.
La recuperación de la vegetación ha permitido que especies como el cóndor y diversas aves migratorias regresen al área, creando un entorno vibrante que atrae a turistas de todo el mundo.
- Clara Lucía Chautla, Guía de la Laguna
“Ha retornado bastante fauna, aves… Tenemos un promedio 40 especies de aves silvestres. Tenemos también promedio 75 variedades de orquídeas”.
- José Pinzón, Habitante del sector
“Un encuentro con la naturaleza, la fauna. Dentro de la reserva tenemos muchísimas clases de colibríes, zorros, armadillos, que como le estaba diciendo, van a estar intentando otra vez volver al sitio visto”.
La Laguna del Cacique Guatavita no es solo un sinónimo de belleza; es un símbolo de la historia y la espiritualidad de un pueblo, también conocido como el pueblo blanco de Colombia.
Cada paso por sus senderos, que llevan el mismo nombre del embalse, es una conexión con el pasado y una invitación a ser parte del presente.
- Jaime Fernández, turista.
“Creo que hay diversidad de paisajes, animales, plantas, un plan muy bonito pero también se respira una energía diferente, como mágica, algo chévere”.
- María José Gracia, Turista española.
“Para mí que soy española está un poco alto no, entonces como que me fatigo, pero igual es muy bonito, estoy disfrutando mucho”.
Y como dicen los fanáticos de este espacio, cada rincón ofrece la oportunidad de experimentar una conexión profunda con la naturaleza, de regenerar el espíritu y mejorar la salud del planeta… un lugar donde, además, cada camino cuenta una leyenda.
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