Las atletas cambian las reglas | Parte III: Acoso y silencio
Edición: Alonso Vidal




Guadalajara, Jalisco.

Al participar en las ligas profesionales del mundo, las mujeres no sólo piden mejorar sus condiciones laborales, sino un entorno seguro, ya que, a diferencia de los hombres, enfrentan acoso y hostigamiento sexual.

Y tienen sus razones, pues ONU mujeres reveló que una quinta parte de las deportistas sufrieron al menos una forma de abuso sexual durante sus primeros años de entrenamiento.

Las disciplinas en las que se han dado a conocer casos de agresiones a atletas por parte de sus superiores son gimnasia, patinaje artístico, natación, nado sincronizado, futbol, baloncesto, waterpolo y taekwondo.

De acuerdo con un estudio realizado en 2021 por la BBC de Londres entre mujeres deportistas de élite, tres de cada 10 de ellas habían sufrido hostigamiento grave en sus redes sociales.

Las atletas cambian las reglas | Parte III: Acoso y silencio

En México, la situación es igual. Distintas atletas, entre ellas jugadoras de futbol, han denunciado ante las autoridades el acoso de supuestos “fans”.

Una de las deportistas mexicanas más destacadas a nivel profesional es la tapatía Samantha Bricio, quien asegura que es algo que ha padecido a donde vaya.

Tan grave es el problema que en su academia, en el Polideportivo Revolución, las niñas y adolescentes que participan no pueden usar cierto tiempo de ropa o portar su nombre en la espalda ante la preocupación de que alguna pueda ser acosada.

Las atletas cambian las reglas | Parte III: Acoso y silencio

Samantha Bricio. Foto: Jesús Sánchez

“Desgraciadamente el acoso hacia la mujer sigue muy latente aquí en México, pero no puedo decir que sólo aquí en México. En todos lados me ha tocado, en Estados Unidos, en Italia, en todo el mundo. Nosotros aquí en la academia tenemos más de 100 niñas.

Entonces sí es algo que tenemos que cuidar lo más que podamos, les pedimos que no salgan en licra, que es algo que no deberíamos de pedirles porque debería haber respeto, les pedimos que no se salgan del complejo porque no sabemos qué onda.

Incluso a alguna niña les gustaría tener su nombre en la playera, como las profesionales, pero no se los podemos permitir porque qué tal si un loco las busca en redes sociales o saben cómo se llama”.

Debido a esta situación, en México se han creado diversos protocolos para evitar la violencia hacia las mujeres, entre ellas sistemas de geolocalización o el botón de pánico, pero las cifras siguen siendo alarmantes y el deporte no está fuera de la estadística.

Uno de los casos más mediáticos de estas lamentables situaciones que viven las atletas en el país fue el de Francisco Rueda, entrenador de clavados, quien fue denunciado por agresión sexual a principios del año 2000 por diferentes deportistas.

Su caso fue en el que se basó la película «La Caída», protagonizada por la actriz Karla Souza. 

Y ante este caso de abuso, la multimedallista olímpica, Paola Espinoza, habló al respecto. Aseguró que también ella fue víctima de acoso a través de las redes sociales.

“Sí me tocó, también lo leí en redes sociales, puesto que estaba en un deporte en donde todo el tiempo estaba en traje de baño, estaba en una alberca, pues se presta a cosas más fuertes.

Hasta me cuesta mucho trabajo decirlo, porque cuando uno está en esa posición, la verdad es que no sabes ni cómo reaccionar, ni qué hacer, ni sabes si estás exagerando, si no estás exagerando, si está bien, está mal”.

Katia García es árbitra del futbol mexicano y ha hecho historia como la primera silbante central en la Copa de Oro varonil apenas en junio pasado.

Ella denunció amenazas de muerte y ciberacoso tras su actuación en el partido de la Leagues Cup entre Monterrey y Cincinnati, algo por lo que sí alzaron la voz tanto la Federación Mexicana de Futbol como la FIFA.

Ante esta situación, su compañera Sandra Ramírez, una de las mejores árbitras auxiliares en nuestro país, afirma que prefiere recibir insultos a un comentario sobre su género.

“Hasta la fecha de repente hay algún desadaptado que te sigue gritando cosas que no son insultos y va contra tu género.

Entonces, la verdad a mí me ofende más que me digan algo respecto por ser mujer como ‘vete a lavar los trastes’ o cosas así que un insulto, porque un insulto se lo hacen a todos los árbitros y a veces que se metan con tu género, eso sí me hace enojar”.

La Liga MX no tenía un protocolo para proteger a las mujeres. Fue hasta que todas estallaron cuando se creó uno en 2023. Y de nueva cuenta, la presidenta del circuito, Mariana Gutiérrez, rechazó la entrevista para hablar al respecto.

Quien sí opinó fue el Comisionado General de la mejor liga de baloncesto en el país para la rama femenil: la LNBP, Alonso Izaguirre, y esto fue lo que mencionó.

“Por supuesto, desde que llegan las chavas a los equipos, todas las directivas saben lo que tenemos que trabajar. Y no solo con las chicas, también con los hombres.

Tenemos un reglamento interno y un estatuto en la liga que prevé todo ese tipo de condiciones, desde el momento que ellas llegan se les entregan esos reglamentos internos a las jugadoras pero también son reglamentos para el cuerpo técnico en ambas ramas y también para los que trabajan dentro de la liga”.

Y aunque los máximos órganos rectores del deporte, como el Comité Olímpico Internacional o la Federación Internacional de Futbol, han buscado mecanismos para tratar de erradicar el acoso hacia las deportistas, no lo han logrado. 

Más de 370 millones de niñas y mujeres han sufrido violencia sexual antes de los 18 años, según datos del año pasado de UNICEF. Se trata de una cifra altísima, pues equivale a una de cada ocho en el mundo. 

Las atletas cambian las reglas | Parte III: Acoso y silencio

Foto: Jesús Sánche

En el caso de México, las cifras son igual de alarmantes. Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2025 del Inegi, el año pasado hubo cuatro mil 160 delitos sexuales por cada 100 mil mujeres, una cifra similar a la de 2023. 

¿Y qué tal si las atletas quieren ser mamás?

  • Prepárate para escuchar sus realidades en la próxima entrega de este trabajo especial.

Por: Jesús Sánchez y Fernanda Sánchez


Jesús Alejandro Sánchez Navarro