Guadalajara, Jalisco.
Este sábado, la empresa Caabsa Eagle dejará de prestar el servicio de recolección de basura en el municipio de Tonalá. Una labor que la empresa ha hecho durante los últimos 20 años y que, según el alcalde Sergio Chávez, se irá por la puerta de atrás para ya no regresar.
¿La razón? Desde que el pleno de ese Ayuntamiento resolvió que no se renovará la concesión, ésta simplemente dejó de hacer su trabajo.
“Recordemos que Caabsa, su concesión, termina el próximo sábado. Hoy es miércoles. Ya no están saliendo, que la empresa no les ha pagado su quincena a los empleados, que ahorita van a hacer algunas manifestaciones y, bueno, pues termina muy mal.
Si ellos van a hacer, que estos cuatro días que le restan de concesión, es el ejemplo de una empresa irresponsable que camina por inercia y que caminaba prácticamente con lo que Tonalá pagaba mes a mes en la facturación de la recolección de basura”.
Respecto a los trabajadores de esa empresa, el alcalde recordó que en el contrato de 2004 se estableció que el municipio actuaría como patrón solidario una vez que Caabsa dejara de hacerse cargo del servicio.
El tema es que la mayoría de esos trabajadores se jubilaron o algunos incluso han fallecido y sólo hay tres que podrían reintegrarse al Ayuntamiento al área de Aseo Público.
Del resto, alrededor de 70, tendría que hacerse cargo la empresa y liquidarlos conforme corresponda.
- Y en ese sentido, Sergio Chávez afirmó que Caabsa Eagle comenzó a revivir juicios de supuestas deudas millonarias con el Ayuntamiento de Tonalá que datan de hace al menos cinco administraciones, y que ascienden a 200 millones de pesos.
De esta forma, el presidente expuso una duda básica:
“Mi pregunta fue muy clara: ¿Por qué durante 15 años no cobraron durante todos los que fuimos alcaldes en ese momento y cuando yo empiezo a apretar reviven el juicio? La empresa así se ha manejado, con esos vicios. En estos momentos no se les debe ni un solo peso.
Le debemos única y exclusivamente las toneladas que ellos hayan levantado en el mes de marzo. Estará pagando en su momento, cuando ellos manden la facturación”.
Tras afirmar lo anterior, afirmó que tanto el Ayuntamiento de Tonalá como el Gobierno de Jalisco se han puesto en sintonía para llamar a cuentas a los accionistas de la empresa –a quienes, por cierto, dice que ya no los ha visto– para que respondan por los daños ambientales en los ex vertederos de Matatlán y Laureles.
Hoy, afirma, Caabsa camina por inercia. No sabe quién lo administra y está totalmente descartado por el Gobierno de ese municipio extenderles la concesión “ni a esa ni a otra empresa”.
“Tenemos ya nuestro sistema municipal de aseo limpio para iniciar a recolectar la basura a partir del próximo domingo y, por supuesto, a Caabsa no lo vamos a aceptar. Al contrario, lo vamos a perseguir para que dé la cara”.
Concluyó que el Ayuntamiento tiene un mayor margen de maniobra, e incluso ahorros, desde que comenzó a atender la mitad del municipio con camiones propios.
De esta forma, a partir del domingo, ni Guadalajara, ni El Salto, ni Tonalá, tendrán el sello de Caabsa Eagle, una firma que ha sido despedida en medio de un sinnúmero de críticas no sólo ciudadanas, sino de los propios gobernantes.