Guadalajara, Jalisco.
La comunidad universitaria, amigos y familiares rindieron un homenaje luctuoso al ex rector Enrique Javier Alfaro Anguiano en el Paraninfo Enrique Díaz de León, por sus aportes y dedicación a quien ocupó el cargo en el periodo 1983 a 1989.
Cientos de personas, académicos y actores de la clase política acudieron a darle el último adiós.
El rector General de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí fue el primero en tomar la palabra donde dijo que el ex rector Enrique Javier Alfaro Anguiano se distinguió por ser un hombre honorable e íntegro que luchó por la educación para que los jóvenes tuvieran un mejor futuro.
“Él fue un hombre de su época que defendió a esta Universidad con muchísima pasión, que su lealtad fue inquebrantable al grupo en el que se formó.
Que fue congruente hasta el último de sus días con cada una de sus convicciones y que la educación de los jóvenes fue la causa profesional de su vida”.
El rector y la comunidad Universitaria siempre estarán agradecidos con Enrique Javier Alfaro Anguiano porque la misión que se propuso desde sus inicios cumplió su objetivo y que la universidad es la máxima casa de estudios gracias a él y sus compañeros de generación.
“Don Enrique y su generación defendieron los valores de la universidad postrevolucionaria y puedo decir el día de hoy que cumplieron su misión con creces. Hoy esta universidad es lo que es, por esa también generación de universitarios que defendió esta visión de universidad.
En reciprocidad con Don Enrique y con las universitarias y los universitarios de su generación, lo menos que puede hacer nuestra generación de universitarios es defender a la universidad del siglo XXI con la misma fuerza y pasión que tuvieron ellos”.
El homenaje que tuvo una duración de más de una hora contó con guardias en el féretro de su hijo Enrique Alfaro, Ricardo Villanueva también participaron rectores del Consejo Universitario, maestros eméritos, funcionarios de gobierno, integrantes de Movimiento Ciudadano entre otros.
Por su parte el gobernador de Jalisco e hijo del homenajeado, Enrique Alfaro Ramírez recordó que la Universidad de Guadalajara fue su casa porque le permitió hacer más de lo que le tocaba en la vida y que desde sus inicios su compromiso con la educación siempre fueron su prioridad.
“Nunca aceptó otra trinchera política que no fuera su universidad. Desde abajo, desde secretario y director de su prepa, hasta ser rector de la Universidad de todos los Jaliscienses.
Creo que mi padre demostró en todo momento que ese compromiso del que hablaba mi querido maestro y director, Jurado Parres, ese compromiso con la educación laica, gratuita.
Con los principios centrales de la universidad y particularmente la defensa de su autonomía, fueron su razón de vida y fueron la causa por la que luchó siempre”.
Alfaro agregó que su padre deja un gran legado para la Universidad de la Guadalajara
“fue un hombre que vivió a tope, un hombre que decidió hacer algo con su vida, que decidió no resignarse a lo que a lo mejor a él le tocaba y que demostró con hechos, con valentía, con congruencia que cuando se defienden las convicciones, que cuando se lucha por lo que uno cree al final la gente te lo reconoce y yo sé que mi padre tendrá el cariño de la comunidad universitaria siempre, y por eso, ¡gracias jefe, de corazón!”
- El féretro de Enrique Javier Alfaro Anguiano salió del Paraninfo Enrique Díaz de León rumbo a una misa de cuerpo presente donde sólo asistirán amigos y familiares.