Guadalajara, Jalisco.
Una mujer que vive atrapada en el pasado planea una venganza tardía por la muerte de su hermano durante la masacre del 2 de octubre de 1968.
Así arranca No nos moverán, la ópera prima de Pierre Saint-Martin Castellanos que, con una combinación de humor ácido y memoria histórica ha conquistado la atención de la crítica y de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, que la nominó en diez categorías para el Premio Ariel 2025.
Tras obtener el Premio Maguey y el del Público en el FICG 2024 y recorrer más de 30 festivales internacionales, la película se estrenará en salas comerciales el 24 de julio.
Saint-Martin celebra que la cinta haya llegado fiel a su visión original gracias al respaldo de sus productores:
"Es muy satisfactorio sentir que la película se ve reflejada y ahora que vamos a tener la oportunidad de poder tenerla en salas de cine comerciales es la parte más importante para nosotros.
Que entre en contacto con el público en términos comerciales y aunque hay, digamos otras películas y es una rivalidad complicada, yo tengo mucha esperanza en que va a tener una gran respuesta".

Más allá de la forma, el fondo está atravesado por la historia personal del director, cuyo tío Jorge Castellanos falleció en 1968, año clave en la historia del país.
- A medida que creció, Saint-Martin se fue relacionando con el movimiento estudiantil y sus implicaciones históricas.
"Lo que nosotros queríamos aportar era esta visión a partir del tiempo presente. Queríamos traer el 68 al presente y ver las reminiscencias.
Replantear el hecho histórico desde una observación más humana. Eso era todo nuestro propósito: tratar de encontrar la parte humana del conflicto, para poder sanarla".