París, Francia

Los países de Europa Occidental que sufrieron la menor mortalidad relacionada con el covid-19 fueron aquellos que implementaron restricciones sanitarias con mayor rapidez, con el caso especial de  Suecia, que obtuvo buenos resultados sin medidas tan restrictivas, concluye un estudio publicado el lunes.

Realizado por investigadores del Instituto Pasteur, en Francia, y publicado en la revista BMC Global and Public Health, el estudio comparó la situación de 13 países de Europa Occidental entre 2020 y 2022, durante el pico de la epidemia de covid-19.

Los investigadores midieron la sobremortalidad, es decir, el exceso de fallecimientos en comparación con los esperados en condiciones normales.

Fotografía: EFE

Si bien ya se han realizado estudios similares en un mayor número de países, el interés de este análisis es que identifica los factores que influyeron en la mortalidad en países desarrollados con sistemas de salud de rendimientos globalmente comparables.

Los autores destacan dos factores clave: "el despliegue rápido de vacunas entre los más vulnerables", especialmente las personas mayores a partir de 2021, y, antes de eso, durante la llegada de la epidemia en la primavera de 2020, "la implementación temprana de intervenciones no farmacéuticas".

Este último término se refiere principalmente a las restricciones sanitarias aplicadas en la mayoría de los países frente al covid-19, en particular los estrictos confinamientos a principios de 2020.

Los países que mejor manejaron la primera etapa de la epidemia fueron aquellos que impusieron restricciones antes de que sus hospitales estuvieran saturados, como Noruega.

Por el contrario, el Reino Unido, que tardó más en implementar restricciones, registró con diferencia la mortalidad más alta en los primeros meses de la epidemia. Otros países, como Francia, se ubicaron en la media.

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Un caso particular es el de Suecia, cuyo enfoque generó controversias.

Este país implementó restricciones ligeras desde el principio pero evitó un confinamiento total.

En los primeros meses de la epidemia, la mortalidad en Suecia aumentó gradualmente, superando claramente la de sus vecinos escandinavos, Dinamarca y Noruega. Sin embargo, estos últimos experimentaron un aumento significativo de la mortalidad a finales de 2021 y principios de 2022, mientras que Suecia fue menos afectada.

En conclusión, estos tres países, junto con Irlanda, son los que mejor afrontaron la pandemia en el período 2020-2022.

En el extremo opuesto, Italia, seguida de Bélgica y el Reino Unido, fueron los más gravemente afectados.