Guadalajara, Jalisco.
Han pasado 20 años desde que un conductor ebrio mató a Marisol, hija de Alma Chávez Guth, quien después de esa tragedia fundó la asociación civil, Víctimas de Violencia Vial, para contar no solo el número de muertos por la combinación alcohol volante sino para conocer los nombres, apellidos e historia de estas víctimas:
“20 años ya que un conductor ebrio mató a Marisol tenía 20 años, hoy tendría 40 años, una vida haber estudiado, casado, haber tenido hijos, haber trabajado,
le robaron todo, por una mala decisión de beber y conducir de la persona que le causó y nos causó este gran daño”.

Pero desde hace 20 años a la fecha a pesar de trabajar incansablemente por concientizar a la población de no manejar si se toma o se está cansado, las muertes y víctimas no se han acabado:
“Nos reunimos con una red de familias y empezamos a ver la estadística mil 500 personas que fallecían al año en Jalisco por siniestro vial, bajó con
los trabajos de gobernanza que hicimos el operativo salvando vidas, con inversión, empezaron a disminuir las muertes y lesiones por siniestro vial,
pero el último año, en 2024 volvió a subir la estadística, no es posible que ya se había logrado tener ya entre mil y mil 100 muertes al año en Jalisco por siniestro vial volver a subir a mil 500, que pasó en los seis años anteriores,
no les importó el tema, no hubo vigilancia, regresó la corrupción tenemos mucha evidencia de ello”.

Lamentó también que luego de los accidentes viales solo reportan las muertes, y las víctimas que quedan con alguna discapacidad temporal o permanente poco se visibilizan:
“La discapacidad parcial o permanente se calcula que por cada persona que fallece son dos personas que quedan con una discapacidad permanente entonces el drama, la tragedia y el impacto que le queda a la sociedad y al tejido social,
es enorme pero no se visibiliza por que la víctima vial es de segunda porque no nos morimos todos juntos porque están muy normalizados los siniestros, los choques, lesiones”.
Recordó que el 99 por ciento de los accidentes viales se pueden evitar. Este martes fue inaugurado en el Museo de Periodismo una exposición fotográfica con los rostros y las historias de las víctimas que
resultaron con una discapacidad después del accidente vial y con el dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos,
como le pasó a Erika Gutiérrez Hernández quien perdió a su bebé y a su hermano al ser embestidos de frente por un conductor borracho:
“Que tomemos conciencia cuando vayamos atrás del volante que lo hagamos con respeto y responsabilidad, que cuando tomemos una copa de alcohol no es malo, el alcohol cuando se convierte en malo es cuando lo combinamos con el volante, podemos divertirnos,
pero no manejen, no pongan su vida en riesgo ni pongan la vida en riesgo de los demás”.
- La exposición fotográfica estará en el Museo de Periodismo en el centro tapatío.