Un videojuego desafía las percepciones sobre la migración en Estados Unidos
Imagen ilustrativa. Fotografía: Pexels




 Los Ángeles, Estados Unidos.

Imagínese un videojuego en el que los jugadores puedan ponerse en los zapatos de quienes llegan a la frontera sur, buscando cruzar hacia Estados Unidos. Pues esto ya es una realidad, al menos en patente, gracias a una ‘gamer’ y creadora de videojuegos, quien por cierto, es hija de inmigrantes.

La intención de sus realizadores es

cambiar la visión que se tiene sobre las personas que migran y sus motivaciones.

Un videojuego… diferente. Más que héroes, policías o agentes especiales, los personajes son migrantes. Sí, migrantes como los que, cada día, intentan cruzar la frontera.

Karla Reyes - Fundadora de Anima Interactive:

“Mi padre es de Guatemala y mi familia son migrantes de Guatemala y ellos cruzaron por el desierto. Esto es un tema personal. Queremos arrojar luz a un tema que es muy divisivo, especialmente aquí en los Estados Unidos.”

La idea es romper estereotipos y abonar el terreno para comprender mejor la realidad de millones.

A través del juego, los usuarios pueden elegir entre varios personajes y enfrentarse a diversos desafíos, similares a los que se enfrentan los migrantes en su travesía.

De esta manera, el jugador reflexionar sobre los sacrificios de aquellos que buscan entrar a Estados Unidos.

“No escuchamos o leemos mucho sobre las historias individuales porque los migrantes están reducidos a estadísticas. Queremos capturar la complejidad de este tema y creemos que los videojuegos son un formato en donde podemos llegar a realizar este objetivo”.

La narrativa del videojuego es resultado de un minucioso esfuerzo por representar, fielmente, las experiencias de los migrantes.

Dulce Guerrero - Escritora y consultora de narrativa

"Es increíblemente importante asegurarnos de que este videojuego, específicamente la narrativa, cuente las verdaderas historias de los migrantes porque está basado en la vida real. Hay muchos migrantes que han cruzado el desierto, que han hecho este viaje y tenemos la responsabilidad de honrar esas historias”.

El juego también incorpora momentos de humor, reflejando la humanidad en medio de la adversidad.

“Obviamente es un viaje de migrantes cruzando la frontera y es un viaje muy duro. Pero a veces, por experiencia propia, sé que cuando haces cosas que son muy difíciles o muy duras, también hay momentos de humanidad, hay momentos de risas”.

Una realidad compleja que intenta calar en los ‘gamers’, usando su propio idioma.

Luis Martínez - Amante de los videojuegos

"Este proyecto es bien interesante porque está dando esa oportunidad, vivir esas experiencias de los migrantes como si estuviéramos ahí.

Muchos de nosotros, como yo, siendo latinos conocemos las historias de nuestros padres. Es diferente escucharlo de sus voces y sus versiones comparado a ya vivirlo (a través del videojuego).”

Arjum Das - Amante de los videojuegos:

"Puede generar conciencia sobre lo que están atravesando las personas del otro lado de la frontera. Puede ser esclarecedor”.

Según expertos, esta herramienta va más allá de una experiencia inmersiva, sino que también puede ser un medio para la reflexión y el cambio social.

Juan Lomanto - Fundador de Press Over:

"Los videojuegos tienen un poder único para generar empatía.

Este proyecto no solo permite que los jugadores jueguen, sino que vivan una experiencia que les abre los ojos a realidades que de otra manera no conocerían”.

Y mientras tanto, Karla sigue enfocada en su proyecto, anhelando que el impacto de su videojuego vaya más allá de una curiosidad.

Karla Reyes - Fundadora de Anima Interactive:

“Como hay más de 3.000 millones de jugadores en el mundo, yo creo realmente en la inmensa oportunidad de los videojuegos a impulsar el cambio social y cultural positivo”.

Y tal parece que ya están encaminados en lograrlo, pues gracias al apoyo de Microsoft, que ha contribuido al desarrollo y distribución del juego,

el equipo de Anima Interactive está más cerca de llevar esta experiencia a los hogares de todo el mundo, demostrando que la tecnología puede ser una poderosa herramienta para educar y cambiar narrativas.