Protestas ecologistas por conferencia sobre gas licuado en Berlín
Fotografía: DPA News




Berlín, Alemania. 

Una conferencia empresarial internacional sobre el gas natural licuado comenzó hoy en Berlín jalonada por protestas de ecologistas.

A primera hora de la mañana, la organización Greenpeace proyectó el lema "El gas limpio es una mentira sucia" en la fachada del lujoso Hotel Adlon, situado junto a la Puerta de Brandeburgo, donde se celebra la conferencia hasta el jueves.

Por la mañana, miembros del grupo Última Generación se plantaron frente al hotel con pancartas. Intentaron sentarse, pero fueron llevados a la acera. Una alianza de iniciativas ecologistas ha anunciado otras protestas diversas, bloqueos y una manifestación el martes por la tarde. En ellas se incluirán acciones de resistencia.

Además de Greenpeace, participan Amnistía Internacional y Fridays for Future, así como grupos que apuestan por acciones de resistencia ilegales como Última generación, Ende Gelände y Extinction Rebellion.

La Cumbre Mundial del GNL es una conferencia internacional en la que se dan cita los principales actores de la industria del gas y los políticos.

La manifestación de protesta comenzará este martes a partir de las 16.30 horas cerca del Adlon, según explicó Carla Reemtsma, portavoz de la alianza, en una rueda de prensa celebrada hoy. A las 18.00 horas está prevista una concentración y una acción frente al hotel.

El grupo Ende Gelände anunció una "protesta colorida y creativa".

"Queremos salir juntos a la calle en los próximos días para bloquear e interrumpir la Cumbre Mundial del GNL y llamar la atención sobre el problema"

Declaró Fran Leitner.

"Las multinacionales están utilizando la desinformación selectiva y los grupos de presión en esta cumbre del gas para establecer el gas fósil como una supuesta 'tecnología puente' hacia las energías renovables".

Criticó la alianza y sostuvo que el gas, si se incluye el proceso de extracción, es mucho más perjudicial para el medio ambiente que el carbón.

El Gobierno alemán va por mal camino e invierte en una forma de energía que no tiene futuro, se quejaron los ambientalistas. El gas natural licuado es "uno de los mayores asesinos climáticos que tenemos".

En lugar de proceder de Rusia, gran parte del gas llega ahora en camiones cisterna desde Estados Unidos. "Es el gas más sucio del mundo que importamos de allí", afirmaron, explicando que se extrae de la tierra con métodos muy nocivos conocidos como fracking y también tiene una larga ruta de transporte.

  • Te puede interesar:

La escasez de nubosidad baja podría explicar en parte el calentamiento del planeta, según estudio