Los Ángeles, California. 

Los Ángeles está reforzando su marco legal para preservar su estatus de “ciudad santuario”, anunciado recientemente, en respuesta al plan del presidente electo Donald Trump de deportaciones masivas.

• Hugo Soto-Martínez, concejal de Los Ángeles.

"Para toda la gente migrante que llama Los Ángeles su casa, queremos dar un mensaje muy claro: nosotros vamos a hacer todo en nuestro poder para luchar en contra de esta nueva administración"

Aunque el presidente electo ha dicho que su enfoque inicial son las deportaciones de personas con pasado criminal, el jefe de la Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell,  aseguró que el departamento trabajará para calmar los temores en la comunidad inmigrante. 

• Jim McDonnell, Jefe del LAPD

"A medida que avanzamos, mi esperanza es poder proporcionar un nivel de tranquilidad a la comunidad, que, como sabemos, está comprensiblemente muy ansiosa por parte de la retórica que hemos escuchado."

McDonnell aclaró que el departamento que dirige no colaborará con la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas.

"Queremos reducir la ansiedad y dejar claro que el rol del LAPD no incluye hacer cumplir las leyes de inmigración."

A nivel estatal, California también está blindado su posición. La Legislatura debate estas semanas un fondo legal de 25 millones de dólares para enfrentar los desafíos federales, incluyendo áreas como inmigración, salud y vivienda.

• Sade Elhawary, Representante Estatal de California

"Es crucial prepararnos para esta enrome batalla, pero tenemos que equilibrar las disputas legales con las prioridades para apoyar a nuestras comunidades."

Con una población estimada de 1,8 millones de inmigrantes indocumentados, Los Ángeles y California se preparan para enfrentar las políticas del próximo gobierno federal y proteger a sus comunidades.

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