Guadalajara, Jalisco.

Hace algunos años, se decía que las figuras más respetadas en una comunidad en México eran los médicos, los sacerdotes y los maestros.

¿Esto se mantiene en la actualidad? 

Jaime Gómez, profesor de matemáticas de la Secundaria Mixta número 38, compartió que se ha perdido el respeto a los docentes. Esa autoridad ya no la reconocen una buena parte de los alumnos, pero tampoco los padres de familia.

“Realmente, antes eran más respetuosos. Los alumnos sí creían y los papás mismos sí creían y sí suponían que el maestro era una autoridad. En la actualidad, ya no lo creen,

la mayoría suponen que el maestro es un empleado de ellos, aunque estén en escuela pública.

Haciendo un paréntesis, a lo mejor de una escuela particular sí sucede así, pero en una escuela pública todos deberíamos de ser más o menos iguales. No reconocen autoridades, ni los papás, ni los alumnos”, se quejó. 

• El nuevo modelo educativo vigente tampoco ayuda a los docentes, ya que algunos alumnos registran inasistencias y pese a ello, no se les puede reprobar o llamarles la atención.

Y entonces, ¿Cómo se puede recomponer esa circunstancia que se presenta en algunos planteles?

“Obligar a los alumnos a ir a la escuela porque ahorita, por la nueva Ley de Educación que existe, casi con no morirse pasan (de grado) y no necesitan hacer nada. Se oye feo, pero es la verdad.

Esos son los lineamientos que se tienen desde el nivel federal.

Primero, obligarlos a ir a la escuela y que la Secretaría de Educación permitiera que se les llamara, aunque fuera levemente la atención a los muchachos, pero que los papás lo comprendieran”, dijo.

Por otra parte, el consumo de videos en plataformas como TikTok, o YouTube, ha “normalizado” entre los alumnos la convivencia mediante actos de violencia, relató la educadora Imelda Bermúdez, quien da clases a pequeños de Ayotlán. 

“Se va haciendo como más aceptada la violencia, los juegos violentos están siendo más aceptados

y por lo tanto, en el patio a veces vemos juegos violentos que para nosotros son significativos, pero para las familias no deja de ser más que un jueguito simple y no es así, la violencia no está justificada en ningún aspecto”, expuso.

El maestro Jaime Gómez resumió en una frase lo que sucede en algunos centros escolares: “La escuela es la segunda casa, pero la casa es la primera escuela”. Y mientras no exista respeto en las familias desde su casa, en la escuela habrá mucho menos.

• Así, en esta semana te hemos informado, a partir de la óptica de tres generaciones de profesores, cómo ha evolucionado el sistema de educación que se imparte al menos en Jalisco.

La conclusión es que la figura de autoridad que imponía un adulto en el aula se ha mermado, pero que al final del día realizan una labor tan noble como forjar a las generaciones del futuro. A las generaciones que darán continuidad al crecimiento del país.